La aviación es uno de los sectores que está empezando a hacer la transición hacia las motorizaciones eléctricas poco a poco. Últimamente, parece que lo esfuerzos se están doblando para conseguir que las aeronaves más ligeras, pasen a ser híbridas o completamente eléctricas, reduciendo la contaminación y el ruido generado. Sin embargo, para electrificar la aviación comercial, va a llevar algo más de tiempo.
El concepto de electrificación en aviación implica la eliminación del ruido generado por los motores, especialmente en las fases de despegue y aterrizaje, siendo la primera de estas la más ruidosa de todas por necesitar la máxima potencia disponible. Mientras que los primeros prototipos y planes de futuro tienen previsto la utilización de motorizaciones eléctricas, hay otras empresas que ven el futuro de forma distinta, utilizando el hidrógeno.
Uno de estos aviones es el HY4, un avión que permite el transporte de 4 pasajeros de forma simultánea, utilizando dos cabinas y dos fuselajes, como si de un caza de doble fuselaje de la Segunda Guerra Mundial se tratase. Este avión cuenta con un único motor eléctrico situado entre ambos fuselajes, ensamblado encima de la superficie alar, que cuenta con 21 metros de envergadura.
La energía principal de este avión la proporciona un sistema híbrido que utiliza una pila de combustible que convierte el hidrógeno y el oxígeno atmosférico en agua y energía eléctrica, siendo el único producto resultante de esta reacción el agua. Gracias a esto, el HY4 tiene una autonomía de 750 a 1.500 km, dependiendo del uso. Tiene una velocidad máxima operativa de 200 km/h y su velocidad de crucero es de 145 km/h.
Durante la fase de crucero, la pila de combustible proporciona electricidad al motor eléctrico. Los picos de demanda eléctrica durante los despegues y fases de ascenso, los cubre la batería de iones de litio de alto rendimiento que equipa el HY4. La ventaja de la pila de combustible, es que a diferencia de las baterías, puede cargarse de forma rápida como si de combustible tradicional se tratase.
La utilización de pilas de combustible es algo de interés para las aerolíneas, y no solo para aeronaves ligeras como el HY4. Se espera que para el año 2050 las aerolíneas reduzcan las emisiones de CO2 de sus flotas de aviones comerciales en un 50%.
Según algunos estudios, se piensa que el uso de pila de combustible en aviación no podrá extenderse hasta dentro de 5 a 7 años. Por ahora, su utilización debe mejorar algunos puntos como el del peso, que debe ser reducido en, al menos, la mitad. También es necesario reducir el peso del depósito de hidrógeno utilizando, en un futuro, hidrógeno en estado líquido en vez de en estado gaseoso.
Se espera que para el año 2022 los sistemas que utilicen hidrógeno sean capaces de hacer volar a un avión de forma independiente, sin disponer de baterías de apoyo como en la actualidad.
El objetivo del equipo detrás del HY4 es desarrollar un motor de 250 kW a partir del año 2020, que podrá ser utilizado para transportar de 4 a 6 personas en un avión pequeño, o en uno más grande de hasta 20 asientos.
Fuente | H2Fly
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