Carreteras de asfalto con grafeno para cargar coches eléctricos en movimiento
3 min. lectura
Publicado: 24/10/2019 11:18
Una de las principales preocupaciones de los que buscan comprarse un coche eléctrico, es dónde lo van a cargar. Son muchos los que no tienen una plaza de garaje donde conectarlo cada noche, e incluso la red pública aunque mejora, es todavía muy limitada. Es por eso que empresas como la australiana Talga Resources, buscan alternativas que puedan ampliar las posibilidades, y donde se involucra el uso del material milagro. El grafeno.
La idea no es nueva, y es crear un sistema en las carreteras que permita producir un campo magnético que cargue un coche eléctrico que pase por encima del mismo. Algo que hace unos meses hemos visto como se lograba en pruebas reales, como la que conseguía recargar una Renault Kangoo a 100 km/h y a una potencia de 20 kW.
El principal problema de estas propuestas es que necesitan la instalación de una placa bajo el asfalto que se encarga de enviar la energía. Algo que supone un reto económico y logístico ya que supone levantar la carretera para colocar el emisor, y volver a taparla con el asfalto. Una fórmula que además se enfrenta a factores como la menor eficiencia por tener que atravesar la capa de asfalto o cemento, y también al proceso de mantenimiento.
Carreteras con grafeno
Ahora Talga Resources ha confirmado los trabajos para el desarrollo de un compuesto que usando grafeno, permitirá el convertir el asfalto o cemento en una superficie capaz de generar un campo magnético sin tener que añadir placas bajo el mismo.
Según los datos de las primeras pruebas, las mejoras respecto a los sistemas por placa muestran que la resistencia al paso de la energía es mucho menor, con una tasa de 0.05 ohm.cm. Algo que facilitará el paso de la electricidad hasta el vehículo, lo que aumentará la eficiencia y que permitirá además manejar mayores potencias sin incremento de costes.
Según el director gerente de Talga, Mark Thompson, este nuevo compuesto tendrá múltiples aplicaciones, y además de permitir la carga de coches eléctricos en movimiento, permitirán también el poder enviar calor a las secciones de carretera, o incluso en las viviendas como un suelo radiante, para de de esa forma eliminar las placas de hielo, la nieve, o ayudar a climatizar un hogar.
Un desarrollo que llega desde una empresa con un importante curriculum en el trabajo con baterías, con avales como su colaboración con la francesa Leclanche, y también el inicio de sus trabajos en el pujante sector de las baterías de electrolito sólido.
Fuente | Talga (PDF)