A finales de noviembre Sono Motors lanzaba una llamada desesperada a la comunidad. Necesitaban dinero para poder realizar la última fase de su proyecto. Un interesante coche eléctrico y solar de precio razonable, prestaciones más que decentes, y un planteamiento bastante original. Pero después de una mala experiencia con los grandes inversores, que buscan un retorno rápido de su dinero, la empresa ha buscado volver a sus orígenes y que la comunidad les ayude a financiar su proyecto mediante un proyecto de crowdfunding.
Pero después de 20 días, la cosa no marcha todo lo bien que nos gustaría. En este tiempo Sono Motor ha recaudado apenas 16 millones de euros de los 50 necesarios. Algo que según las matemáticas nos indica que en apenas 10 días tendrán que encontrar otros 34 millones de euros.
¿Qué pasará si esto no sucede?. Según comenta el con-fundador y director ejecutivo de Sono Motors, Jona Christians, si no logran cumplir el objetivo será el final del proyecto. «El Sono Sion no llegará al mercado«.
Desde la empresa se ha indicado que han querido poner a los clientes por delante de los inversores, que han ofrecido comprar la compañía pero no con la intención de poner el coche a la venta, sino aprovechar todo el trabajo en I+D y a nivel mediático para otros fines que desconocen. Algo que les ha llevado a jugárselo todo a uno y buscar que sean precisamente los usuarios los que ayuden a dar el paso final.
Sin duda la caída de este proyecto sería una pena ya que hablamos de una iniciativa de lo más interesante. La visión de sus desarrolladores le ha llevado a crear un producto que incluso con el incremento de precio sufrido, y el paso del tiempo por los retrasos, sigue siendo un modelo interesante desde muchos puntos de vista.
Es un coche amplio, con capacidad para cinco pasajeros y 650 litros de maletero, y eso con los asientos traseros levantados y en un vehículo más pequeño que un KIA Niro, 4.29 metros de largo. Un Sion que tiene capacidad para remolcar, con hasta 750 kilos máximo. Es bastante rápido gracias a su motor Continental de 120 kW (163 CV) que se alimenta de una batería de 30 kWh con 255 km de autonomía WLTP.
Además cuenta con otros elementos que denotan la visión de sus diseñadores, como la instalación de placas fotovoltaicas, que aportan algo de carga cuando el coche está aparcado al sol, su filtro del aire que usa musgo, un cargador bidireccional que le permite no sólo recibir energía para cargar la batería, sino también entregarla ya sea para cargar otro coche eléctrico, o alimentar herramientas e incluso servir de respaldo para una vivienda gracias a que es capaz de sacar hasta 3.7 kW por la toma schuko, o hasta 11 kW por la de Tipo 2.
Todo con un competitivo precio de 25.500 euros con la batería en propiedad, que le colocan muy cerca incluso de las propuestas más económicas del mercado.
Si quieres ayudar en el proyecto, recuerda que puedes hacerlo con una ayuda que puede ir desde apenas 10 euros, y que puedes hacer desde su página: Sonomotors.com/en/donate
Opinión
Esperemos que Sono Motors logre el apoyo de la comunidad que logre poner en el mercado un «outsider». Una marca que rompe con lo establecido y que no tiene el apoyo de ningún gran fondo de inversión ni grupo automovilístico. Algo que sin duda sería para celebrar. Por otro lado de no lograrlo, el proyecto podría ser interesante incluso como base para el desarrollo de una nueva marca para países como España, que se ha quedado sin representación en el sector del automóvil y se ha convertido simplemente en una fábrica lejos de los grandes centros de decisión.
La cuestión es que en los últimos meses estamos viendo como la transformación del mercado hacia el coche eléctrico está provocando grandes cambios, y entre ellos vemos como la industria alemana, e incluso algunos extranjeros, están optando por instalar sus fábricas de coches y de baterías en Alemania. Algo que sumado a la menor complejidad de los sistemas eléctricos, hará que el sector adelgace en los próximos años. Y si además de adelgazar esta se deslocaliza regresando a Alemania o Francia, España irá perdiendo peso poco a poco lo que se traduce en cada vez menos empleos en el sector.
Una Sono Motors que podría convertirse de nuevo en una SEAT, siguiendo el modelo de Renault y el estado francés, que tiene un 15% de Renault siendo el mayor accionista individual. Algo que le permite contar con un doble voto en el consejo, y que les facilita presionar para atraer inversiones que de otra forma buscarían emplazamientos más rentables para la compañía, pero menos para el país.
