El Volkswagen I.D. finalmente recibirá la denominación comercial ID.3

Hace un tiempo, Volkswagen registró en Europa las denominaciones comerciales ID.1 a ID.9 (así como aquellas con una X extra para denominar a los SUV), lo que muchos interpretaron como la solución de Volkswagen al dilema de las denominaciones de sus coches eléctricos. Así, la marca optaba por seguir los pasos de marcas como Audi (A1, A2, etc) y Citroën (C1, C2, etc) denominando sus coches de forma numérica.

De acuerdo con la revista alemana WirtschaftsWoche, finalmente el primer modelo de la gama I.D, conocido hasta ahora como I.D. Neo, finalmente recibirá la denominación comercial ID.3. Esta decisión es bastante lógica si tenemos en cuneta que será un compacto del segmento C, por lo que deja por debajo espacio para sendos coches eléctricos del segmento A (ID.1) y del segmento B (ID.2).

Teniendo en cuenta este sistema de denominaciones, el I.D. Crozz finalmente podría recibir la denominación IDX.4 por ser un SUV del segmento D, el I.D. Vizzion ID.6 por ser una berlina del segmento F, etc. Sin embargo, es de esperar que la furgoneta I.D. Buzz mantenga un nombre separado como podría ID Transporter, en referencia a la famosa saga de furgonetas medianas de la compañía alemana.

El Volkswagen ID.3 será presentado a finales de año durante el Salón del Automóvil de Frankfurt. Con todo, no se pondrá a la venta en Europa hasta primavera de 2020. Con este modelo de unos 4,25 metros de largo Volkswagen pretende sustituir al e-Golf de forma directa, con el cual compartirá dimensiones, pero que ofrecerá un precio más bajo y una autonomía y unas prestaciones superiores.

Este modelo será el primer coche del grupo en construirse sobre la nueva plataforma modular eléctrica MEB de la compañía. De acuerdo con la marca, gracias al uso de esta base el coche maximizará su espacio interior, pues prometen un «tamaño exterior de Golf» con un «espacio interior de Passat». Una de las peculiaridades del ID.3 será su configuración tracción trasera, pues tendrá el motor en el eje trasero, si bien opcionalmente tendrá versiones con tracción total. Las baterías serán planas y se ubicarán en los bajos del coche.

De acuerdo con Volkswagen, este coche se venderá al precio de un Golf diésel equivalente, por lo que probablemente ronde los 28.000 euros antes de ayudas en su versión básica. La marca alemana tiene como objetivo producir un total de 100.000 unidades del ID.3 en su primer año de producción, las cuales en un principio estarán destinadas todas a Europa.