Toma de contacto Tesla Model 3 Performance. El mejor Tesla hasta la fecha (Vídeo)
23 min. lectura
Publicado: 21/02/2019 11:56
A mediados de 2016, Tesla reveló los primeros prototipos del que estaba llamado a ser su modelo más económico, el Model 3. El Tesla de los 35.000 dólares. Tras la revelación, tuvo lugar una auténtica avalancha de pedidos nunca antes vista en la historia del automóvil, los cuales se fueron acumulando hasta el inicio de la producción del modelo al cabo de un año.
Desde su presentación, han corrido ríos de tinta acerca del Tesla Model 3, para bien y para mal. Situado en equilibrio entre sus más fervientes defensores y sus más acérrimos detractores, el modelo ha conquistado a la prensa internacional por lo equilibrado de su propuesta y por la brillantez de soluciones como el Autopilot, en paralelo a las quejas de numerosos clientes debido a su calidad constructiva mejorable y a los miedos de los inversores por los numerosos retrasos en su producción.
Año y medio tras el comienzo de su fabricación, el Tesla Model 3 por fin ha desembarcado en nuestro país: los reservistas de las versiones tope de gama (Long Range Dual Motor y Long Range Dual Motor Performance) están realizando sus pedidos, y algunos incluso han recibido ya su unidad. Durante las próximas semanas, se espera que Tesla realice un importante esfuerzo para poder agilizar las entregas del modelo en toda Europa.
Como no podía ser de otra manera, en paralelo a la llegada de las primeras unidades Tesla ha comenzado a ceder su nuevo modelo a la prensa del viejo continente. Nosotros tuvimos la oportunidad de pasar seis horas con el Tesla Model 3 la semana pasada, una breve toma de contacto que sin embargo aprovechamos al máximo para poder extraer todas las conclusiones posibles acerca del coche.
¿Merece el Tesla Model 3 toda la atención que ha recibido por parte de los medios durante los últimos años? Acompañadnos a descubrirlo repasando los principales aciertos y defectos del modelo pequeño de la marca californiana en esta breve pero intensa prueba de su versión más prestacional, la Performance.
Toma de contacto Tesla Model 3 Performance: un diseño personal para un coche diferente
El Model 3 es reconocible como un Tesla al primer golpe de vista por su frontal sin parrilla, sus pilotos o la línea de sus ventanillas, con un característico cerco cromado de diseño similar al que podemos encontrar en los Model S y Model X. A pesar del evidente aire de familia con sus hermanos de gama, tiene personalidad propia gracias a sus proporciones más compactas y a detalles como los faros de diseño específico, muy diferentes a los del resto de los Tesla.
Las proporciones del modelo americano son inusuales para un sedán del segmento D. A pesar de que su longitud (4,69 metros de largo) es similar a la de rivales como el BMW Serie 3 (4,71 metros), su capó es notablemente más corto, lo que le da una imagen más compacta. La línea lateral descendente le confiere un aspecto de fastback, si bien no cuenta con un portón.
La versión Performance añade detalles específicos como unas llantas de 20 pulgadas exclusivas de esta versión o un spoiler en fibra de carbono. Lo cierto es que el modelo, siendo un coche de aspecto relativamente convencional que se aleja de las rarezas de otros modelos eléctricos como el Nissan LEAF de primera generación, se percibe como un vehículo con personalidad propia, con mucho empaque, proporciones deportivas y elementos distintivos como la ausencia total de parrilla.
Interior sobrio y minimalista con una calidad de acabados mejorada
Uno de los puntos más polémicos del Model 3 es su diseño interior, minimalista a la enésima potencia: el salpicadero no cuenta con ningún tipo de botón, pues todo se controla desde la pantalla central en formato horizontal de 15 pulgadas. Los únicos pulsadores los encontramos en la base del retrovisor interior, y se corresponden con el warning y la llamada de emergencia, que tienen que se físicos por ley.
Más allá de lo chocante que resulta al primer golpe de vista, lo cierto es que este sencillo interior a la hora de la verdad no cambia demasiado la experiencia de conducción. Los controles son accesibles e intuitivos, la respuesta de la pantalla es rápida, y apenas tardamos en acostumbrarnos a la ausencia de instrumentación tras el volante, pues hay que desviar muy poco la mirada para ver datos como la velocidad en la esquina superior izquierda de la pantalla.
Uno de los puntos negativos de que el control de todos los elementos del coche se realice desde la pantalla central es que la regulación de los aireadores es algo compleja cuando estamos en marcha. Si bien es realmente interesante como Tesla ha conseguido que podamos regular el flujo y la orientación de las toberas de ventilación desde la pantalla central, cuando estamos conduciendo obliga a desviar demasiado la atención de la carretera.
Por lo demás, la interfaz del Model 3 es muy similar a la del resto de modelos de la marca californiana: el mapa del navegador está siempre de fondo, y encontramos diferentes submenús para controlar los diferentes parámetros del coche. Una de las diferencias respecto a los Model S y Model X es que frente a las cuatro palancas que encontramos tras el volante de estos, en el Model 3 hay solo dos: a la izquierda la de los limpiaparabrisas y las luces, y a la derecha el selector de marchas, que también se utiliza para conectar el Autopilot. Para la regulación eléctrica del volante tenemos que emplear los botones multifunción situados en sus brazos.
La calidad interior de los Tesla siempre ha sido muy criticada por no corresponderse a la de modelos de su precio, si bien en el Model 3 la mejora respecto a sus antecesores es notable. Los plásticos del salpicadero son blandos tanto en su zona superior como inferior, algo que también se aplica a la zona superior de las puertas. Los ajustes son mejores que en los Model S y Model X gracias a la sencillez del salpicadero, si bien todavía hay zonas con tolerancias demasiado grandes, como las juntas de las puertas.
Si bien las zonas más visibles están bien rematadas y cuentan con materiales de calidad, hay otras como los plásticos de los pilares delanteros que están hechas de materiales más endebles, que ceden fácilmente con la presión. Si bien esto no lo notarán los usuarios debido a que no son partes que se suelan tocar, lo cierto es que en las zonas menos visibles sí que se hace patente cierto ahorro de costes. Si bien el interior es sólido y no cruje, notamos ciertos grillos en el salpicadero a alta velocidad, lo que unido a un ruido aerodinámico elevado tiene como consecuencia un marcha por autopista algo ruidosa a pesar de su condición de coche eléctrico.
Los asientos del coche son cómodos, si bien no tienen demasiada sujeción lateral, algo que notaremos sobretodo en conducción deportiva. A pesar de la voluminosa consola central, con numerosos huecos portaobjetos, el coche es amplio en todas sus cotas, algo que también se aplica a la fila trasera, donde si bien es algo justo por anchura para tres ocupantes, es suficientemente espacioso en las cotas de espacio para la cabeza (gracias al enorme techo panorámico) y para las piernas. La ausencia de túnel central también es un aspecto positivo, y si bien el piso es algo elevado y nos obliga a llevar las rodillas altas, la buena cota longitudinal permite estirar las piernas y disfrutar de una postura más natural.
Como en el resto de modelos de Tesla, el coche cuenta con dos maleteros: uno trasero con doble fondo y unos 425 litros de capacidad que pierde el portón del Model S en favor de una arquitectura sedán (lo que le permite retrasar el montante del maletero y aprovechar mejor la cota de altura en las plazas traseras), y uno delantero llamado frunk de unos 100 litros ideal para llevar la compra.
Prestaciones de infarto y un chasis a la altura
El Tesla Model 3 Performance tiene un sistema de dos motores eléctricos (uno en el eje delantero y otro en el trasero) de 456 cv de potencia y 638 Nm de par en total. Gracias a esto, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en apenas 3,5 segundos, así como de alcanzar una velocidad punta de 250 km/h. Unas prestaciones del primer orden, como no podía ser de otra forma en un sedán deportivo del segmento D destinado a competir con modelos como el Audi RS4 o el BMW M3.
La aceleración del coche es instantánea e incluso algo mareante: cuando pisas el pedal a fondo, sale disparado cual obús sin perder la más mínima tracción gracias a los controles electrónicos. Además, y al contrario de lo que ocurre en los Model S y Model X, por primera vez el chasis se muestra a la altura del conjunto mecánico: el Model 3 Performance es un modelo realmente divertido con una puesta a punto equilibrada y muy ágil, pues se siente como pez en el agua por las reviradas carreteras de montaña de la sierra de Madrid.
A pesar de su elevada potencia el coche se muestra dócil en conducción deportiva, y gracias al bajo centro de gravedad y a su reparto de pesos perfecto goza de una dinámica equilibrada y neutra, si bien a la salida de las curvas tiende a sobrevirar debido a que la potencia en ese momento la da el motor trasero. La suspensión está rebajada 1 cm respecto al resto de Model 3 y contiene de forma eficaz los movimientos de la carrocería.
Curiosamente, y a pesar de que la versión Performance monta unas llantas de 20 pulgadas que no están orientadas precisamente al confort, el Model 3 es un modelo verdaderamente cómodo, que aísla de forma eficaz a los pasajeros del asfalto en mal estado. Aunque la suspensión filtra todas las imperfecciones del terreno con solvencia, el eje trasero sigue teniendo cierta tendencia a rebotar en los badenes, algo que si bien el conductor no nota, se hace muy apreciable para los pasajeros de las plazas traseras.
La dirección por su parte es muy rápida, de tacto mucho más directo y natural que en el resto de modelos de Tesla. El sistema de frenado es muy eficaz, y el coche presenta cierta retención a la hora de levantar el pie del acelerador. Si bien la frenada regenerativa no es lo suficientemente potente como para permitir la «conducción de un pedal», es muy confortable en conducción urbana.
Autonomía lastrada
Algunas pruebas realizadas por usuarios del Model 3 en Estados Unidos han dejado en evidencia que la diferencia de consumo entre las unidades Performance con llantas de 18 pulgadas y de 20 pulgadas es muy notable, algo que nosotros pudimos comprobar en nuestra prueba: a pesar de que el modelo homologa unos 495 km bajo el realista ciclo americano EPA (499 km armonizados para todas las versiones Long Range), con las llantas de 20 pulgadas es una cifra difícil de alcanzar en condiciones reales.
En ciudad el coche fácilmente supera los 450 km de autonomía; sin embargo, en autopista la cosa cambia. A 100 km/h el Model 3 Performance nos consumió unos 18,4 kWh a los 100 km, lo que equivaldría a una autonomía de unos 425 km por carga. A 120 km/h la cifra aumenta hasta los 22,1 kWh a los 100 km, con una autonomía de 350 km por carga.
Lo más probable es que las versiones Long Range (RWD, Dual Motor y Dual Motor Performance) con llantas de 18 pulgadas sean capaces de lograr cifras de autonomía muy superiores y más similares a las conseguidas bajo el ciclo EPA, si bien no podremos confirmarlo hasta que no probemos una unidad que equipe dichas ruedas o en su defecto las de 19 pulgadas.
El modelo es capaz de cargar en corriente alterna a un máximo de 11,5 kW de potencia, lo que se traduciría en un tiempo de carga de algo menos de 7 horas. El Model 3 es además el primer Tesla que cuenta con una toma CCS Combo 2, el estándar de carga rápida en corriente continua europeo. Actualmente su límite en corriente continua es de 126 kW de potencia, lo que se traduce en un tiempo de carga de poco más de 35 minutos para recuperar el 80% de su autonomía. Además de poder emplear la cada vez más extensa red de carga rápida europea (IONITY, Fastned, etc), el Model 3 seguirá disfrutando de la red de Supercargadores de la propia Tesla, todo un aval a la hora de viajar.
Un Autopilot brillante y en constante evolución
Como siempre, el Autopilot se mostró brillante a lo largo de la prueba. El sistema de conducción autónoma de nivel 2 de Tesla, cada vez más evolucionado, es capaz de mantener el coche centrado en el carril sin que se aprecie efecto pingponging (rebotes entre las líneas divisorias), toma las curvas de la autopista de forma segura, y mantiene en todo momento la distancia de seguridad con el modelo precedente, incluso en atascos.
Los cambios de carril, que se realizan pulsando el intermitente, también se ejecutan de forma progresiva y segura; por otro lado, ahora la pantalla nos muestra los vehículos que nos rodean (incluyendo los que se acercan por detrás) y diferencia entre turismos, SUV, furgonetas, camiones, motos y peatones, algo que es muy útil a la hora de adelantar.
Además, pudimos probar el sistema en el Paseo de la Castellana de Madrid, donde el coche fue capaz de frenar por completo cuando el vehículo precedente paraba en un semáforo, así como de retomar la marcha de forma automática cuando se ponía en verde y la fila avanzaba. Este mismo año Tesla lanzará la actualización 3.0 del Autopilot, con la cual en un principio los modelos de la marca deberían ser capaces de conducir de forma autónoma en cualquier situación. Viendo el nivel de perfeccionamiento que muestra el sistema en su actual evolución, considero que es un objetivo posible de alcanzar.
Tesla Model 3 Performance: precio y equipamiento
Como dijimos al principio del artículo, el Tesla Model 3 se vende actualmente en España en sus dos versiones más caras: la Long Range Dual Motor y la Long Range Dual Motor Performance, con un precio desde los 59.100 euros y los 70.100 euros respectivamente. Más adelante se añadirán las versiones intermedia (Mid Range, prevista para mayo y con una batería de 62 kWh capaz de darle una autonomía EPA de 428 km, frente a los 80 kWh y 499 km EPA de los Long Range) y básica (Standard, todavía sin fecha de fabricación), que serán notablemente más asequibles.
Así, se espera que el Standard cueste unos 40.000 euros, mientras que el Mid Range por su parte rondará los 50.000 euros, si bien estas cifras son simples estimaciones de los medios y podrían variar cuando Tesla publique sus tarifas. Tampoco debería descartarse la llegada del Long Range RWD (tracción trasera), recién reintroducido en China, el cual podría costar unos 55.000 euros.
Los Model 3 Long Range Dual Motor y Performance cuentan de serie con el Interior Premium (asientos calefactados con ajuste eléctrico, sistema de sonido especial, retrovisores con plegado eléctrico, consola central cerrada, cuatro puertos USB…), tracción total, y un amplio equipamiento de seguridad (ocho airbags -frontales, laterales delanteros, de cortina y de rodilla-, ABS, ESP, aviso de colisión frontal, aviso de salida de carril, frenada automática de emergencia…). Tampoco faltan equipos como el climatizador bizona o el techo panorámico.
El Long Range Dual Motor Performance tiene, además de una potencia superior (350 cv contra 456 cv), una suspensión 1 cm más baja, pedales de aluminio, llantas Performance de 20 pulgadas (ahora de serie), spoiler de fibra de carbono, modo deportivo Track Mode, frenos más potentes y un aumento de la velocidad máxima (de 233 km/h a 250 km/h).
La carta de cinco colores es la misma en ambas variantes. De serie incorporan un interior negro con una inserción de madera, y por 1.050 euros más ofrecen un interior blanco y negro. El Autopilot por su parte cuesta 5.300 euros. La versión Long Range Dual Motor tiene de serie unas llantas Aero de 18 pulgadas con tapacubos aerodinámicos, si bien puede montar opcionalmente unas llantas Sport de 19 pulgadas.
Teniendo en cuenta el segmento en el que se encuentra el Model 3 (D premium) y la potencia de las dos únicas versiones disponibles actualmente, es un modelo que resulta competitivo frente a sus rivales térmicos de potencia y equipamiento equivalentes. El Performance en concreto es incluso más barato que modelos como el Alfa Romeo Giulia QV, el Audi RS4, el BMW M3 o el Mercedes-Benz C63 AMG.
Conclusiones
El Model 3 es la gran apuesta de Tesla, el modelo de gran difusión con el que la marca de California quiere convertirse en una empresa de gran volumen. Sus elevadas ventas en Estados Unidos lo avalan, y es altamente probable que logre hacerse un hueco en la lista de coches eléctricos más vendidos de Europa… o incluso de colocarse entre los modelos más exitosos de su segmento.
Más allá del importante arsenal tecnológico del coche, lo más destacado es que por primera vez en un Tesla su chasis se encuentra a la altura de las prestaciones de su sistema motriz. Ágil y dinámico a la par que confortable y aplomado, el Model 3 también mejora a los Model S y Model X en aspectos como la calidad de acabados, pues si bien todavía tiene un amplio margen de mejora, ya puede considerarse un vehículo premium con todas las de la ley.
Además, y no menos importante, el Model 3 es uno de los primeros coches eléctricos del mercado con un precio equivalente al de sus rivales de combustión. Si a esto le unimos su amplia autonomía y su polivalencia a la hora de cargar, tenemos como resultado un coche que, aún con sus claros defectos, puede considerarse sobresaliente. ¿Ha llegado el Tesla Model 3 a cambiar el mercado? La respuesta es, sin lugar a dudas, afirmativa.
Lo mejor
- Prestaciones
- Equilibrio entre dinamismo y confort
- Autopilot
Lo peor
- Ergonomía
- Acabados mejorables
- Autonomía lastrada en la versión Performance por las llantas de 20 pulgadas