El Porsche Cayenne podría seguir los pasos del Macan y convertirse en un coche eléctrico en su próxima generación

Porsche lo está apostando todo a la electrificación. Tras el enorme éxito de sus híbridos enchufables (actualmente, las versiones más vendidas de la berlina Panamera son las PHEV), la marca alemana está ultimando el desarrollo de su primer coche eléctrico, el Taycan. Este modelo se situará inmediatamente por debajo del Panamera tanto por tamaño como por precio, y contará con una extensa gama de versiones y carrocerías para conquistar al público, incluyendo variantes familiar (Sport Turismo), crossover (Cross Turismo), coupe…

Además, el fabricante de vehículos de alta gama ha confirmado que la próxima generación de su D-SUV Macan será 100% eléctrica, un paso verdaderamente importante si tenemos en cuenta que este modelo es por volumen de ventas el más importante para Porsche en la actualidad. La marca también está barajando que la próxima generación de los 718 Cayman/Boxster sea eléctrica, algo que también podría ocurrir con el sustituto del 918 Spyder.

Ahora, se ha revelado que la compañía se está planteando electrificar la próxima generación del Cayenne, su icónico E-SUV. «Por supuesto que estamos discutiendo la posibilidad de electrificar el Cayenne», declara Wolfgang Butschek, jefe de ventas y marketing en Porsche. «Estamos haciendo lo mismo con todos y cada uno de los coches que fabricamos. Muchos mercados están pidiendo más coches eléctricos, pero nuestra estrategia es desarrollar tres tipos de sistemas propulsores: de gasolina, híbridos enchufables y eléctricos».

El propio director ejecutivo de Porsche, Oliver Blume, ha admitido que están discutiendo sobre la naturaleza del próximo Porsche Cayenne, si bien aclara que la decisión final no se tomará hasta principios de la década que viene, dependiendo del nivel de desarrollo que hayan alcanzado las baterías para el año 2025, que es la fecha de llegada prevista para la cuarta generación del Cayenne.

De ser finalmente un modelo 100% eléctrico, lo más probable es que el nuevo Cayenne empleara la nueva plataforma modular eléctrica PPE, la cual está siendo desarrollada conjuntamente por Audi y Porsche y que será estrenada unos años antes por el Macan de segunda generación. Esta nueva plataforma derivará de la arquitectura J1 empleada en el modelo Taycan.

Por otro lado, es posible que para el año 2025, el grupo Volkswagen disponga de la tecnología necesaria para lanzar al mercado coches eléctricos dotados de baterías de electrolito sólido, las cuales están siendo investigadas por Audi y Porsche. Este tipo de baterías permitiría el lanzamiento de un Cayenne eléctrico con unas prestaciones y una autonomía muy superiores a las de cual coche eléctrico actual.

Fuente | Autocar