Un BMW Serie 3 (E30) dotado del sistema de propulsión de un Tesla Model S, y capaz de recargar en los Supercargadores

Mientras que en Europa cualquier intento de conversión de un coche con motor de combustión en eléctrico es el camino más corto para acabar en el manicomio, o en la bancarrota, en Estados Unidos se facilita hasta el extremo, todo con el objetivo de permitir que la gente conduzca el coche de sus sueños. Aunque este sea un BMW 325i E30 dotado del sistema de un Tesla y un Chevrolet Volt.

Este era el sueño de un loco de las conversiones que ha cogido su viejo Serie 3 y le ha retirado prácticamente todo el sistema de propulsión que llevaba hasta ahora. Decimos casi todo ya que bajo el capó delantero ha mantenido un radiador que ha pasado a tener como trabajo mantener la temperatura del motor y las baterías mediante un sistema aire-líquido.

Pôr lo demás, el BMW ha recibido el sistema de propulsión de un Tesla Model S, dos baterías procedentes de sendos Chevrolet Volt, que le proporcionan una potencia de unos 380 CV, y una capacidad total de 32 kWh. Unas baterías que han tenido que ser repartidas por diferentes zonas del coche para lograr una buena distribución de pesos, con una parte donde estaba el viejo motor gasolina junto al sistema de carga, mientras que el resto se encuentran en la zona del maletero.

El resultado es un coche con un peso de 1.342 kilos, con un 65% del peso en la zona trasera y un 35% en la delantera. Todo conectado mediante controladores e inversores de terceras marcas que permiten el funcionamiento de todo el sistema, incluyendo el cargador original que puede ser utilizado en los Supercargadores de Tesla.

El proceso de desarrollo no ha sido del todo fácil. Sobre todo alojar el potente motor del Tesla. Por ejemplo, ha tenido que mecanizar los ejes de salida del motor para poder usar un adaptador para los ejes de fábrica del E30, y luego utilizó una soldadura por haz de electrones para fusionar el adaptador.

Pero a pesar de la aparente dificultad, el propietario de este modelo indica que es la primera vez que realiza este tipo de conversiones de gasolina a eléctrico, y que realmente con algo de maña y las herramientas necesarias, puede realizarse más fácilmente de lo que pensaba.

Lo más curioso es que una vez realizado el trabajo, se ha encontrado con algunos detractores que le han acusado de estropear un clásico con un sistema eléctrico. Unas opiniones que en su mayor parte han desaparecido una vez el coche ha salido a la carretera y ha demostrado que continúa siendo un deportivo de primer nivel.

Podéis ver todo el proceso de conversión en el siguiente vídeo:

Y también tenéis su cuenta de Instagram donde ha colgado una buena cantidad de fotos: Instagram.com/tesla_bimmer