La Asociación de Automovilistas de Reino Unido propone una medida radical para aumentar las ventas de coches eléctricos. Quitar el IVA y mantener las ayudas
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Publicado: 13/01/2020 09:50
Aunque las ventas de coches eléctricos en Europa están creciendo de forma sostenible en los últimos años, la realidad es que de momento hablamos de unas cuotas de mercado muy reducidas. Algo que tiene como consecuencia que cada día se vendan miles de coches diésel y gasolina que salen a las calles a contaminar. Para solucionarlo de una forma más rápida, desde la Asociación de Automovilistas de Reino Unido (AA) han propuesto algo realmente rompedor y que hasta ahora nadie había puesto sobre la mesa.
El gran reto en la actualidad es el precio. Según un estudio realizado por la AA, el 61% de los automovilistas verían con muchas más posibilidades el comprar un coche eléctrico si se eliminase el IVA, actualmente el 20% en el mercado británico. Sería visto como un «paso influyente para convencer a los conductores de que se alejen de los motores de combustión tradicionales».
Pero para la AA, el mercado necesita un movimiento radical para iniciar la transición de una forma mucho más rápida. Esta sería la combinación de la exención de impuestos a los coches eléctricos, sumada a la actual ayuda a la adquisición de los mismos, y que en Reino Unido alcanza los 4.000 euros.
Esto tendría un efecto inmediato en los precios de los vehículos que verían como sus cifras se desplomarían de forma drástica. Por ejemplo un Tesla Model 3 pasaría en su versión más económica de los actuales 46.145 euros con la ayuda, a los 32.800 euros si además añadimos la eliminación del IVA.
En caso de los modelos más económicos, como los Volkswagen e-Up y compañía, entonces estaríamos hablando de unas propuestas que después de descontar impuesto y ayudas, estas se situarían en torno a los 13.000 euros.
Según la AA, «Cuestiones como la emergencia climática y el establecimiento de zonas de acceso limitado a los vehículos con motor de combustión provoca que muchos conductores se sientan presionados a cambiar de vehículo, pero no pueden hacerlo ya que el coste del vehículo es muy elevado».
Una situación que desde la asociación indica necesita medidas radicales que supondrían incluso superar a las puestas en marcha en su momento por Noruega, y que sin duda dispararía el interés de los consumidores en una alternativa tanto en emisiones como en el plano económico por el menor coste operativo de los eléctricos frente a los diésel o gasolina.
Vía | The Times