Hoy mismo os anunciamos que Volkswagen empezaría en 2023 los planes de lanzar un coche eléctrico de bajo coste. El ID.1 o ID.2. Denominación todavía por concretar. Los planes iniciales de la compañía eran de fabricarlo en la planta de Volkswagen en Emden, Alemania. Luego se pensó en la más económica de Bratislava, República Checa, pero aún así los números no salían. Ahora según los medios alemanes, el plan ha cambiado y eso podría beneficiar a España.
Según el influyente diario alemán Handelsblatt, al parecer la planificación ha sufrido un giro de 180 grados, lo que supondría llevar la producción inicial a China de la mano de la empresa conjunta con el fabricante local JAC.
Estos se encargarán de desarrollar la primera versión del nuevo eléctrico económico, razón por la cual la producción inicialmente solo está planeada para completarse en la fábrica del grupo asiático, desde donde se exportaría a Europa a donde llegará en 2023.
Un modelo del que de momento no hay detalles, pero se rumorea que usará las económicas baterías de litio-ferrofosfato. Una elección todavía por confirmar de forma oficial que permitirá aprovechar la evolución de una tecnología que ofrecerá bajos costes y larga vida útil como principales valores. Una batería que le proporcionará una autonomía de unos 200 km para una propuesta que debería situarse por debajo de los 15.000 euros en Europa.
El gobierno de España lucha por la fábrica de Seat
Pero una vez completado el desarrollo del modelo e iniciada su producción, Volkswagen comenzará a preparar su producción en suelo europeo. Y España es uno de los principales favoritos para llevarse este modelo.
Esta producción local buscaría aprovechar la bajada de costes de las baterías, y acceder a ahorros logísticos, y se producirá dos años después del arranque en suelo chino. En 2025. Según los medios alemanes, la fábrica de Seat en Martorell es la mejor posicionada para acoger este importante proyecto.
Desde Handelsblatt también se destaca que el gobierno español está trabajando intensamente para llevarse la producción de los nuevos coches eléctricos pequeños a Cataluña. La razón: el gobierno español quería asegurar la vida a largo plazo de la fábrica de Seat. Algo que ha supuesto la apertura de discretas conversaciones entre el gobierno y Volkswagen para lograrlo.
Una de las cuestiones de las que dependerá esta decisión será la ayuda económica que ponga el gobierno. Y es que en los nichos más pequeños de tamaño y precio, los márgenes son también más estrechos, y cualquier detalle puede inclinar la balanza hacía un lado u otro. Sobre todo teniendo en cuenta la competencia de las fábricas de Europa de este con una mano de obra más barata.
Fuente | Handelsblatt
