Tesla actualiza el interior del Model 3 con las novedades introducidas en el Model Y

El recién lanzado todocamino Tesla Model Y, a pesar de derivar del exitoso Model 3, ha contado desde el momento de su presentación con una serie de características no disponibles hasta el momento en su hermano menor. Sin embargo, parece que poco a poco Tesla comenzará a incorporar estas novedades en su sedán eléctrico con el objetivo de mantenerlo vigente frente a su hermano SUV.

Aunque ambos vehículos comparten la inmensa mayoría de componentes de su interior, el Model Y añade elementos como un cargador inalámbrico para smartphones (en el Model 3 solo se ofrece como accesorio, mientras que en el Model Y es de serie), un elemento con el que ahora también cuenta el Model 3 fabricado en China y que aparentemente llegará a las unidades producidas en Estados Unidos una vez la planta de Fremont vuelva a estar operativa tras el parón decretado por la actual crisis sanitaria.

Además, el recién actualizado Model 3 chino también dispone de los conectores USB-C presentes en el Model Y (hasta ahora el sedán contaba también con varios USB-A de antigua generación). Es de esperar que esta mejora también llegue a la versión producida en América a corto plazo, pues permitirá a Tesla incrementar el número de componentes compartidos entre el Model 3 y el Model Y, lo que a su vez conllevará una reducción costes.

Sin embargo, por el momento no parece que Tesla vaya a añadir a corto plazo el resto de mejoras introducidas por el Model Y, entre las que podemos destacar la bomba de calor (el todocamino es el primer modelo de la marca en contar con este elemento), la apertura manual de emergencia para las puertas traseras, etc.

Tampoco se sabe cuando se comenzará a implementar en el Model 3 la fabricación «unibody» actualmente utilizada para producir la estructura trasera inferior del Model Y, un avance que permite pasar de 70 piezas de acero estampado soldadas entre sí en el sedán a apenas 2 piezas de aluminio en el SUV, lo que permite abaratar y agilizar notablemente la producción del automóvil.

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