Cómo Alemania y Tesla están aprendiendo mutuamente con la construcción de la Gigafábrica de Berlín

Atraer la fábrica de Tesla en Europa se convirtió en su momento en una carrera entre diferentes estados y regiones conscientes de la enorme importancia de atraer esta inversión. Algo de lo que eran muy conscientes en Alemania que lo apostó todo por convertirse en el emplazamiento de esta planta. Ahora el primer ministro de Brandeburgo ha explicado la importancia de haber logrado su puesta en marcha en su territorio, y lo mucho que ambos bandos están aprendiendo del otro en el proceso.

Y es que los más de 4.000 millones de euros y los miles de puestos de trabajo directos e indirectos que se crearán, serán solo la punta del iceberg de las repercusiones que tendrá este movimiento de los norteamericanos al instalarse en pleno corazón automovilístico europeo.

Así lo ha indicado el primer ministro de Brandeburgo, Dietmar Woidke, que en unas declaraciones al diario Handelsblatt ha afirmado que la fábrica de Tesla en Grünheide será una señal para otros inversores. «Es un proyecto con el que podemos demostrar que Alemania es un lugar con una administración eficiente y una estructura política estable, donde las inversiones se pueden hacer muy bien. Nunca hemos tenido una llamada telefónica de urgencia. Aprendemos de Tesla todos los días, y Tesla también aprende de nosotros«.

El resultado de esta buena sintonía se puede ver en la velocidad con la que avanzan los trabajos de una instalación que según los planes iniciales debería estar lista para comenzar la producción en julio de 2021, pero que todo hace indicar que lo estará mucho antes.

Una velocidad que es posible con una construcción eficiente, pero también con un aspecto burocrático ágil. Algo que según el Ministro ambas partes comprendieron. Por ejemplo, Tesla ha tenido que pasar por un proceso de aprobación para sus primeros pasos, como la limpieza del terreno y el acceso al agua. Algo que el fabricante americano ha completado con paciencia y sin saltarse ningún plazo. Estes trámites ha ralentizado un poco el proyecto, pero el proceso debe ser legalmente seguro, lo que garantizará la legalidad de la fábrica y el mantener la buena sintonía con el gobierno.

Por su parte desde la empresa norteamericana han sabido adaptar sus plazos y sus procesos a la velocidad de la burocracia, lo que les ha permitido avanzar allí donde han podido para ahorrar en tiempo. Algo que han ido aprendiendo por el camino y que sirve también como experiencia para el gobierno de cara a futuras obras de similares características.

Aspectos que desde el gobierno esperan tenga un efecto llamada para otras marcas de cara a su instalación en Alemania que sacará provecho de la decisión de Tesla de posicionarse en un entorno que se convertirá en una interesante alternativa para otros desarrolladores. Una influencia de la que sacará provecho una administración que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos donde el sector público puede marcar la diferencia entre atraer industria o perderla.

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