La ingeniería de vehículos eléctricos no es la misma que la de sus congéneres térmicos, necesitan plataformas dedicadas. Estas, obviamente, van evolucionando. BYD presentó el día 8 su nueva plataforma, denominada e-Platform 3.0, que adopta los últimos adelantos en campos como la integración estructural de las baterías, sistema de recarga de alta potencia o la integración total de motores, frenos y dirección. La plataforma es apta para coches de distinto tamaño, «de pequeño a grande», y se abre la puerta a ofrecerla a otros fabricantes bajo licencia o acuerdo.
La primera iteración ya con ruedas puestas es el prototipo Ocean-X, que anticipa una berlina de tamaño medio con una excepcional aerodinámica: un coeficiente de arrastre -Cd– de 0,21. Esto le permite estirar la autonomía considerablemente, ya que el esfuerzo de mantener la velocidad para los motores es muy inferior. De hecho, la plataforma promete autonomías de 1.000 kilómetros o más, gracias a su cadena cinemática «8-en-1».
Uno de los aspectos claves de la eficiencia, además de la aerodinámica -clave en un coche eléctrico-, es la temperatura de las baterías; ha de estar controlada. Para reducir las pérdidas, la plataforma dispone de un sistema de calentamiento y refrigeración de las baterías integradas, por lo que se mejora la eficiencia térmica hasta en un 20% al haber menos pérdidas.
En cuanto a la climatización del interior, dispone de bomba de calor, la cual permite trabajar desde -30 ºC hasta 60 ºC, abarcando la práctica totalidad de climas donde el coche se movería. En invierno la autonomía mejora hasta un 20% por el mejor aprovechamiento de la energía para caldear a los ocupantes. Pero aún hay más.
Sin entrar en detalles sobre la potencia de los motores, el prototipo Ocean-X debería acelerar a 100 km/h en solo 2,9 segundos, luego hablamos de muchos caballos/kilovatios. Es un sistema de tracción total con un motor en cada eje, teóricamente tiene la misma eficiencia que un modelo de tracción/propulsión a un solo eje, pero con la fuerza de una berlina eléctrica 4×4 de altas prestaciones. Total, es un prototipo y pueden decir lo que quieran.
¿Qué hay de la recarga? Se supone que es un sistema de 800 voltios, por lo que puede recargar energía para recorrer 150 kilómetros en solo 5 minutos. No es el mismo tiempo repostaje/autonomía que el de un coche, pero ya se acerca al de una moto deportiva. Por otro lado incluye mejoras en el interfaz hombre-máquina, el conductor notará una mayor integración de todos los sistemas, etc.
Resumiendo, el prototipo Ocean-X resume las intenciones de BYD en su nueva generación de modelos en lo referente a seguridad, autonomía, recarga, inteligencia [artificial] y diseño, aspectos que veremos plasmados en producción en serie durante algún punto de la década.