El Xpeng G3 además de tener un precio competitivo, también logra las máximas puntuaciones en seguridad

Era lo que nos faltaba, pesarán los fabricantes europeos al ver los resultados de los test de choque del SUV chino Xpeng G3. Un modelo que ha comenzado su desembarco europeo y que lo hace con la publicación de los vídeos de las pruebas realizadas el pasado año por el organismo asiático C-NCAP.

Según los resultados, el G3 logra un excelente resultado en las diferentes pruebas a las que ha sido sometido. Desde impactos frontales, traseros, laterales y en el techo, logrando una puntuación global del 92.2%, lo que le sitúan como uno de los coches eléctricos más seguros del mercado chino, y a la altura de modelos como el Audi A6L, Mercedes GLC, y el BMW Serie 3.

Una de las curiosidades del vídeo, y que el fabricante ha tenido que salir a aclarar, es la cuestión de los airbags laterales. En la secuencia se puede ver como en el impacto lateral estos no se despliegan, a pesar de estar presentes de serie tal como vemos en la imagen inferior. La explicación de C-NCAP es que la unidad probada no los tenía instalados, y por eso no se han usado. Algo realmente extraño que arroja algo de dudas sobre el resultados, y la pregunta de si con estos la puntuación habría sido más elevada o no.

También se puede ver en el vídeo el funcionamiento de los asistentes a la conducción, como la frenada automática de emergencia, que logra detener el vehículo de forma correcta ante un obstáculo en medio de la carretera.

En general, el G3 obtuvo la siguiente clasificación por apartados: estructura: excelente, cabeza y cuello: bueno, pecho: excelente, muslos y caderas: excelente, piernas y pies: excelente. Todo para un conjunto de 92.2% lo que supone todo un espaldarazo para un modelo que como el resto de coches de los nuevos fabricantes chinos, siempre arrastra las dudas sobre su calidad de fabricación y niveles de seguridad.

Una propuesta que como recordamos, ya está en Europa, comenzando sus ventas en Noruega. Un SUV compacto dotado de un motor de 145 kW (197 CV) y una batería de 66 kWh de capacidad bruta, 57.5 kWh útiles, que le permiten contar con una autonomía de 450 km WLTP; además, podrá pasar del 30 al 80% de carga en apenas 30 minutos. Todo completado con una dotación tecnológica de primer nivel, donde destaca su «propio» sistema Autopilot.

En Noruega, el vehículo tendrá un precio de partida de 32.346 euros al cambio. Un coste que incluso teniendo en cuenta las ayudas públicas, continúa siendo competitivo si tenemos en cuenta sus prestaciones, y sobre todo si lo comparamos con propuestas como el Hyundai Kona, que arranca en los 38.000 euros al cambio, o el Volkswagen ID.4 parte en su versión First Edition en los 40.650 euros.

Un argumento el económico al que ahora podrá añadir también sus elevadas cuotas de seguridad, a falta por supuesto de conocer los resultados que tendrá que realizar el equivalente europeo euroNCAP.

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