JB Straubel es un nombre importante a la hora de estudiar la nueva era de la movilidad que los coches eléctricos traen consigo. Tras ayudar a fundar y levantar Tesla, ahora centra sus esfuerzos en garantizar el reciclaje de las baterías adelantándose con Redwood Materials, al mercado, como hizo en sus orígenes con la empresa dirigida hoy por Elon Musk.
Tras participar en el programa de Jason Calacanis This Week in Startups, Straubel ha lanzado al aire una consideración que puede causar un ‘escozor’ especial en la industria automotriz tradicional.
Para el CEO de Redwood Materials el movimiento de las marcas tradicionales hacia el coche eléctrico es bueno, pero que estos constructores abandonen los modelos de combustión interna en favor de los que funcionan con baterías, tienen consecuencias que han de tener en cuenta.
El punto en el que incide JB Straubel, hace hincapié en las las implicaciones que conlleva este cambio de época, para el conjunto de la industria tradicional.
¿Han hecho bien los cálculos?
“Hay tantas marcas, países, fábricas y realidades diferentes que están cambiando a vehículos eléctricos. Todos hacen estos grandes anuncios, afirmando que serán completamente eléctricos en esta década o en la próxima. Pero no creo que hayan hecho bien las matemáticas. Pasar por completo a las cero emisiones implica enormes esfuerzos en todos los eslabones de la cadena de valor, desde los proveedores hasta las industrias extractivas. Si no realiza la transición en todos los niveles, no logrará sus objetivos. Y de momento, mirando cómo se está comportando el mundo, me parece que estoy ante un gigantesco overbooking ”, afirma Straubel.
La realidad mostrada por el cofundador de Tesla puede no gustar a muchos de los ejecutivos de las grandes empresas del automóvil centenarias. Straubel pone en evidencia algo que pocos admiten en público; una cosa es decir que quieres ir con todo en lo eléctrico, y otra es poder hacerlo. El principal problema radica en la creación de una red de proveedores fiables según el CEO.
Durante la entrevista llega a indicar que “solo hay personas que constantemente dicen frases como ‘Oh, eso es genial. Todos iremos a ese nuevo lugar. Todos queremos ir allí. Se ve genial. Estupendo. Subamos todos al avión y despeguemos. Todos quieren ir juntos y al mismo tiempo. Mientras tanto, tenemos que construir los aviones para llegar a nuestro destino. Necesitamos descubrir cómo lograr que todos encuentren su lugar. En mi opinión, lleva tiempo. Todo se puede solucionar, pero hay pasos que no se pueden forzar. En cambio, lo estamos haciendo lo más rápido posible «.
Mirando atrás en el tiempo
“Si miro hacia atrás a aquellos años, todavía me sorprende el escepticismo en torno a Tesla. Incluso después de entregar el Model S a los clientes, nadie lo creyó. Nosotros, en la empresa, estábamos convencidos de que los demás fabricantes, al ver lo que habíamos hecho, entenderían que esa era la dirección a seguir para el futuro«.
El relato de una persona que ha contribuido a un cambio que marcará el futuro de la movilidad a nivel mundial, resulta altamente interesante: «Todo funcionó muy bien para Tesla y estábamos seguros de que nos copiarían a todos. Tanto es así que perdimos mucho tiempo averiguando cómo podríamos hacernos un hueco una vez que llegaran los demás. Pero no pasó nada. Por un lado, a los clientes que probaron el Model S les encantó, por otro, el mercado del automóvil permaneció completamente inmóvil «.