Los camiones FAW Jiefang J7 integrarán de fábrica soluciones semiautónomas de Plus

Desvelado hace un año, el camión pesado FAW Jiefang J7 L3 está próximo a iniciar su producción en serie. Va a ser el primer camión autónomo de nivel 4 comercialmente disponible, al menos en China, donde ya cuenta con decenas de miles de pedidos. En agosto vimos una demostración práctica de la tecnología PlusDrive, un camión rodó por una autopista abierta al tráfico sin conductor ni teleoperador.

Plus -anteriormente Plus.ai- comienza así el despliegue comercial de su tecnología autónoma de nivel 4, la cual veremos funcionar tanto en carreteras chinas como estadounidenses. De momento las primeras unidades de PlusDrive ya están listas para su integración en la cadena de producción de First Automotive Works. Las empresas Guangzhou Zhihong, Rokin y Duckbill están esperando sus camiones. Por otro lado, Amazon encargó 1.000 unidades de PlusDrive en Estados Unidos.

Ante la crisis de vocaciones en el sector del camión, que apenas atrae a las nuevas generaciones, la conducción autónoma en el transporte pesado se vuelve muy atractiva. Además, tiene múltiples ventajas desde el punto de vista operativo. Los «conductores» autónomos no tienen que respetar tiempos de conducción, tampoco hay que pagarlos, ni enferman, ni se toman vacaciones, ni duermen. La velocidad media de los camiones aumenta de forma significativa y las mercancías llegan simplemente antes.

El FAW Jiefang J7 L3 es un camión de propulsión convencional, pero a corto plazo también van a aparecer camiones autónomos y eléctricos. La parte del «repostaje» se puede simplificar en estaciones de carga robotizadas o atendidas por operarios. Está parado más tiempo un camión diésel mientras descansa su conductor que un eléctrico que solo para mientras recarga sus baterías o reposta hidrógeno.

PlusDrive se ha diseñado tanto como solución OEM (de fábrica) como para su integración en camiones que ya cuenten con un sistema de cambio automático. Las primeras unidades de PlusDrive son para estos camiones chinos. A menos que haya problemas con ellos, la compañía de Cupertino (California, EEUU) tendrá un importante aval como solución comercial.