WM Motor presenta el Weltmeister M7, el primer sedán eléctrico de la marca china

Hasta la fecha, WM Motor -también conocido como Weltmeister– es un fabricante chino que no ha salido de sus fronteras, pero que tiene tres SUV en el catálogo de productos, y todos son eléctricos. Es uno más de la revolución de los fabricantes chinos que, alejados del paradigma de producir a lo bestia y con una calidad más bien justita, prefieren destacar por la alta tecnología y diseños más internacionales. Las primeras imágenes del M7 han salido a la luz.

Presenta un diseño fluido y aerodinámico, solo «estropeado» por las protuberancias de la carrocería que alojan sus múltiples sensores. Para que esto quede disimulado recurre a un techo bitono que nace del logotipo delantero del morro con un motivo de embudo, despistando al ojo de lejos. Por tamaño encajaría en segmento D o E, dada su longitud de 4,93 metros y una batalla bastante generosa, 2.918 mm. Es más corto que el NIO ET7 (5.098 mm), pero más largo que el XPeng P7 (4.880 mm) y Tesla Model 3 (4.694 mm).

Los detalles todavía son escasos. Se empezará a producir y comercializar el año que viene, y uno de sus argumentos será una autonomía de 700 km según el antiguo ciclo NEDC, por lo que 500 km en condiciones realistas parecen factibles. Uno de los aspectos en los que puede destacar es en posibilidades de conducción autónoma, dada la carga de sensores que lleva, aunque vaya el hardware por delante del software.

WM Motor no es el primer fabricante que ha equipado de forma «preventiva» sensores de más para que un futuro software pueda gestionarlos y permitir conducción autónoma o niveles SAE 3 o 4 en su defecto. Para empezar, el WM Motor M7 cuenta con tres sensores LiDAR, el más visible encima de la luna delantera -fácilmente confundible con el cartelito de un taxi-. Abarcan 360 grados de «visión», ningún modelo de producción en serie da tanto.

Según WM Motor, la panoplia de sensores le permitirá estar listo para conducción 100% autónoma, nivel 5 SAE

Por si esto no fuera poco, lleva radares de microondas (5 mm), una docena de sensores de ultrasonidos, siete cámaras de vídeo de 8 megapíxeles y visión perimetral de 360 grados, así como un módulo de geoposicionamiento de alta precisión. Son 32 sensores que están respaldados por una elevada potencia de proceso, cuatro unidades NVIDIA DRIV Orin-X que acumulan 12 núcleos y más de un millar de TOPS (tera-operaciones por segundo), como el NIO ET7.

Otras características de interés del WM M7 es su capacidad de interactuar con su propietario de forma «emocional». De hecho, se promociona como un coche que en cierto modo está vivo, «vitaligente». Por ejemplo, puede realizar saludos con las luces y el sistema de altavoces exteriores. En el interior también puede comunicarse mediante una marquesina de texto camuflada en molduras del salpicadero o botones que pueden reproducir emoticonos. También interactúa con los pasajeros si detecta su presencia.

Productos como este son susceptibles de llegar a Europa, aunque lo previsible es que el primer experimento de comercialización se haga en el paraíso de los coches eléctricos, véase Noruega. De momento el sitio web internacional de Weltmeister no muestra nada sobre el M7, pero podéis ver más imágenes en la versión china.