Tesla cayó hoy en bolsa unos 60.000 millones de dólares por un tuit de Elon Musk

A pesar de las buenas noticias de los últimos días sobre Tesla, en la apertura de los mercados de hoy lunes por la mañana se produjo una abrupta caída de las cotizaciones en el NASDAQ. Y el motivo no hay que buscarlo en la actividad de la empresa, sino en una pregunta que Elon Musk lanzó a los aires de Twitter. Tesla cayó un 6% en bolsa, y para una empresa tan hipercotizada, eso supone decenas de miles de millones de dólares.

Concretamente, de los 1.222,09 dólares por acción del cierre del viernes a los 1.149,79 dólares de la apertura del lunes, esa fue la caída. No es la primera vez que la incontinencia verbal del CEO hace tambalear, aunque sea poco, la cotización del fabricantes de coches eléctricos más prometedor de Norteamérica. En otra ocasión tuvo que aceptar tener «niñera», un abogado haciendo de censor previo de sus tuits.

Elon Musk no percibe sueldo, solo cobra en acciones, y estas no generan dividendos

Todo vino a cuenta del debate que hay en Estados Unidos acerca de aumentar los impuestos a los ricos. Elon Musk tiene gran parte de su enorme fortuna -más de 300.000 millones de dólares- en acciones de Tesla, más o menos la quinta parte de la compañía, valorada ya en más de 1 billón (con «b») de dólares. Ante el cuestionamiento de si Musk evade impuestos por no vender dichas acciones -que no reportan dividendos- lanzó esta encuesta:

«Mucho se habla últimamente de ganancias no realizadas como una forma de evadir impuestos, así que propongo vender el 10% de mis acciones de Tesla. ¿Lo apoyas?», comentó Musk. Más de 3,5 millones de personas votaron, siendo la mayoría de síes, un 57,9%. La venta del 2% del accionariado de Tesla no es precisamente un movimiento inofensivo, considerando cómo se comportan los inversores.

Dicha venta tendría un importe de unos 20.000 millones de dólares, de los que tendría que afrontar 4.200 millones de dólares en impuestos. Esa cantidad la puede pagar con lo que le queda en los bolsillos al final del día, no sería ningún problema para él. Además, puede provocar distorsiones burstátiles, como que se forren inversores en corto (ganan dinero si las acciones caen), o que especulaciones sobre qué haga con ese dinero -p.e., invertir en criptomonedas- puedan provocar otras fluctuaciones.

Esta «anécdota» nos recuerda una vez más que la cotización del fabricante Tesla no está relacionada directamente con su negocio automovilístico, ni las posibilidades que tiene, ni su aportación a la conducción autónoma… también hay un enorme componente especulativo. Así, con un «inocente» tuit, que se redacta en segundos, una empresa puede caer en valor de forma astronómica aunque sea un porcentaje muy pequeño.

No obstante, en el momento de cerrar esta información, con el NASDAQ aún abierto, Tesla se ha recuperado de gran parte de la caída, casi la mitad de la misma, perdiendo casi el 3% intradía (que no dejan de ser decenas de miles de millones de dólares) y se acerca de nuevo a la cota de los 1.200 de dólares por título, o traduciendo en cotización pre-split (antes de agosto de 2020), más de 6.000 dólares.

Puede que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos acabe investigando lo sucedido, porque se da la circunstancia de que el viernes, con las acciones de Tesla cerca de su máximo histórico, y previo al tuit de marras, el hermano de Musk vendió acciones. Concretamente, Kimbal Musk se deshizo de 108 millones de dólares en títulos. Se habría librado así de la caída de cotización del lunes.