Stellantis, el conglomerado formado a partir de la fusión entre FCA (FIAT-Chrysler) y PSA (Peugeot-Citroën, Opel), cuenta a día de hoy con una amplísima cartera de marcas: generalistas (Citroën, FIAT), aspiracionales (Opel, Peugeot), premium (Alfa Romeo, DS, Lancia), de lujo (Maserati)… A ellas tendríamos que sumar Abarth, así como sus firmas norteamericanas (Chrysler, Dodge, Jeep, RAM…).
Una de las que más impulso recibirá será Opel: dado su origen alemán, Carlos Tavares, director ejecutivo de Stellantis, quiere potenciarla y convertirla en una compañía verdaderamente global (hasta el año 2017 Opel pertenecía a General Motors, por lo que su entrada en mercados como Australia o China estaba vetada para no pisar a Holden o Buick).
Opel apostará con mucha fuerza por la electrificación; de hecho, a partir del año 2028 la firma del rayo solo lanzará modelos cero emisiones. Actualmente dispone de dos automóviles de este tipo, los Corsa-e y Mokka-e, a los que tendríamos que sumar los comerciales Combo-e, Vivaro-e/Zafira-e y Movano-e, todos ellos desarrollados con tecnología de origen PSA.
A corto plazo, la alineación eléctrica de la empresa se enriquecerá con la llegada del compacto Astra-e, previsto para finales del año que viene; sin embargo, la propuesta más ambiciosa de Opel será un modelo notablemente más grande: el Manta-e, un crossover deportivo que solo se comercializará con trenes motrices 100% eléctricos.
El Opel Manta-e será un coche eléctrico de carácter deportivo
Este vehículo, que se ubicará en el segmento D-SUV (todocaminos medianos), medirá 4,70 metros de largo. Su nombre rendirá homenaje a uno de los clásicos más añorados de la marca, el legendario coupé Manta, que se vendió entre los años 1970 y 1988 y dejó tras de sí un importante número de triunfos en competición.
La influencia del Manta en las generaciones posteriores de modelos Opel es evidente; sin ir más lejos, sus automóviles de última generación han recuperado su característica estética frontal a través del «Opel Vizor», una parrilla carenada de plástico transparente que engloba las ópticas. Esta identidad visual llegará a todos los turismos de la compañía.
Situado por encima de los Mokka, Crossland y Grandland, el Manta-e compartirá con el Insignia la tarea de convertirse en el máximo exponente de la marca. De acuerdo con un adelanto publicado por la propia Opel, podemos esperar un crossover de diseño muy deportivo, con un capó corto, unos pasos de rueda muy marcados y una suave caída del techo tipo fastback. Entre sus rivales se encontrarán el Ford Mustang Mach-E, el Hyundai IONIQ 5, el Nissan Ariya, el Tesla Model Y, el Toyota bZ4X y los Volkswagen ID.4 e ID.5, entre otros.
A falta de confirmación, se espera que el modelo se asiente sobre la plataforma modular STLA Medium. Esta arquitectura, diseñada para vehículos de entre 4,35 y 5 metros de largo, podrá albergar baterías de entre 87 y 104 kWh de capacidad. Su autonomía máxima será de 700 km WLTP, y podrá equipar dos tipos de módulos de accionamiento eléctrico: uno de entre 170 CV (125 kW) y 245 CV (180 kW), y otro de entre 204 CV (150 kW) y 449 CV (330 kW).
Fuente | Motor.es
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