¿Cómo envejece el «coche» eléctrico más barato del mundo tras un año de uso?
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Publicado: 27/06/2021 00:01
Hace un año, el periodista Jason Torchinsky adquirió a través de la plataforma de comercio electrónico Alibaba uno de los «coches» eléctricos más baratos del mundo, el Chang Li. Las diversas pruebas a las que sometió a esta suerte de cuadriciclo de origen chino se hicieron rápidamente virales. Ahora, Torchinsky ha publicado sus impresiones tras un año utilizando el vehículo. ¿Cómo ha envejecido el Chang Li?
Antes de entrar en materia, os refrescaremos un poco la memoria. El Chang Li, fabricado por Changzhou Xili Car Industry, tiene un precio de 930 dólares (1.200 dólares con baterías) en su versión biplaza; es decir, 779 euros al cambio (1.005 euros con baterías). La variante de tres plazas por su parte se va a los 1.500 dólares (1.257 euros al cambio).
El Chang Li mide 2,5 metros metros de largo, 1,50 metros de ancho y 1,80 metros de alto. Su peso ronda los 323 kg, y puede cargar un máximo de 300 kg. Se ofrece con tres niveles de potencia: 1,15 CV; 1,36 CV y 1,6 CV. Su velocidad máxima es de 30 km/h, mientras que la autonomía se sitúa entre los 40 km y los 100 km por carga.
De acuerdo con el fabricante, el modelo puede superar pendientes de hasta 30 grados, cuenta con suspensiones independientes y sus frenos son de tambor (más que suficiente dado su peso y tamaño). También hay tres opciones para las baterías: de 800 W, de 1.000 W o de 1.200 W, las cuales tardan en cargarse entre 7 y 10 horas.
En su momento Torchinsky se mostró especialmente sorprendido con el equipamiento del coche, que incluía elementos como la cámara de marcha atrás, radio y un calentador de serie. Sin embargo, la baja potencia de su motor lo lastraba por completo en las cuestas, si bien el vehículo era capaz de «llanear» a un ritmo aceptable (siempre teniendo en cuenta que está limitado a un uso estrictamente urbano).
Tras un año de uso, el feliz propietario destaca que el coche ha resultado ser más duradero de lo previsto inicialmente, pues se mantiene en buena forma a pesar de que duerme en el calle y está sometido a un uso continuo. Más allá de la rotura del paragolpes delantero, de mala calidad, el Chang Li se mantiene de una pieza, algo por lo que pocos apostaban.
La batería por su parte apenas se ha degradado, si bien es posible que más adelante la pérdida de capacidad se acentúe. Entre otras cosas, Torchinsky destaca lo cómodo que es por ciudad, donde su velocidad le permite desenvolverse con soltura y sus reducidas dimensiones posibilitan aparcarlo en cualquier lugar. Sin embargo, este último punto no debería pillarnos por sorpresa, pues en Estados Unidos están poco acostumbrados a los automóviles pequeños, mucho más populares a este lado del Atlántico.
Fuente | Jalopnik
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