Alemania constata la aceleración del mercado del coche eléctrico. En 2030, el 80% de las ventas serán eléctricas

El Ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, ha realizado unas importantes declaraciones a la prensa germana en la que indica que las ventas de coches eléctricos en los próximos años serán mayores de las estimadas inicialmente, lo que supondrá que los objetivos de implantación de la movilidad eléctrica tendrán lugar antes de lo estimado.

Según el Sr Altmaier, en la actualidad se están matriculando unas 50.000 unidades al mes, incluyendo los híbridos enchufables. Esto supondrá que para 2030 habrá 14 millones de coches electrificados por las carreteras de Alemania, el doble de lo que se había previsto hasta ahora.

El Ministro también ha dejado un importante titular indicando que para 2030, el 80% de las ventas en el mercado alemán estarán protagonizadas por los coches eléctricos puros y a hidrógeno, siendo el resto híbridos, híbridos enchufables y modelos con motor de combustión.

El Ministro ha indicado que el mercado está dando un gran paso adelante después de no lograr cumplir con el primer objetivo de poner 1 millón de coches eléctricos en la carretera para 2020. Algo que ha supuesto un punto de inflexión acelerando los programas de ayudas públicas, que con el impulso de la pandemia ha permitido poner en el carril correcto la evolución del sector.

Una tendencia donde el sector público está teniendo mucho que ver gracias a los fuertes incentivos que ha puesto sobre la mesa el gobierno federal, que ha activado el pasado año un programa de ayudas públicas que permite a los interesados reducir en hasta 9.000 euros el coste de su adquisición. Una cifra que supone más que duplicar la cifra que se daba hasta 2019, cuando solo era de 4.000 euros.

Esto ha tenido como resultado que durante el primer semestre de 2021 se hayan entregado más ayudas que en todo el 2020 al completo. Una fuerte inversión por parte del gobierno que ha supuesto la inyección de 1.250 millones de euros solo en los seis primeros meses del año, que llevará el presupuesto para este 2021 a cifras récord.

Gracias a esto, la creciente oferta de nuevos y cada vez mejores modelos, y la expansión de la red de recarga, ha provocado que Alemania no solo se haya convertido en un poco de ventas para el sector del automóvil, sino también un atractivo escenario para la inversión en nuevas instalaciones, como fábricas de coches o de baterías. Un ecosistema donde los inversores tienen un escenario favorable, y eso a pesar de los elevados costes de operar en este territorio y las trabas burocráticas o ambientales que se encuentran a su paso.

Un coste en ayudas que como vemos, está teniendo su retorno con un brillante futuro como motor del automóvil europeo, mientras en otros lugares donde las ayudas se han tomado a cachondeo y catalogado como ayudas para coches de ricos, ven pasar el tren de las inversiones.

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