Porsche desvela los secretos del prototipo Mission R
4 min. lectura
Publicado: 28/09/2021 18:27
Hace medio año que salió a la luz el prototipo Porsche Mission R al exterior. Era una mañana fría, en la que el piloto de pruebas Lars Kern, que también es ingeniero de desarrollo, condujo por primera vez el coche. No tenía todavía la carrocería, y varias piezas eran todavía temporales, como la jaula de seguridad o las llantas. Pese al frío, el piloto acabó disfrutando como un niño estrenando su juguete.
El desarrollo comenzó como un alto secreto en las instalaciones de Flacht (Alemania), donde está el Departamento de Competición de Porsche. Allí se construyó el chasis después de haber nacido sobre unos trazos de papel y después en un programa de diseño computerizado -CAD para los amigos-. Al poco tiempo, el vehículo parcialmente terminado llegó al edificio 100 de Weissach.
Allí, bajo el estudio del Departamento de Diseño, hay unas instalaciones de alta seguridad. Los ingenieros le dieron forma por dentro y por fuera. Aunque el prototipo Mission R no va a competir, sí cumple especificaciones técnicas propias de las carreras. Es el primer paso en la consecución de un carreras-cliente totalmente eléctrico, coche que obviamente Porsche va a tener en su catálogo.
Una de las particularidades de este coche es que las baterías no están refrigeradas por anticongelante, tampoco por aire, sino por aceite. Lo mismo para el estátor del motor. Eso permite mantener el rendimiento incluso en un entorno exigente, y ha sido probado como solución en el 919 Hybrid.
Tiene dos motores eléctricos de 1.088 CV/800 kW de potencia en pico, siendo la potencia nominal muy inferior, de 350 kW. Puede recargarse en un cuarto de hora, algo que hará cambiar nuestra percepción de lo que serán las carreras de resistencia en unos años muy cercanos.
Su peso previsto es de menos de 1.500 kg. Los ingenieros hilaron tan fino que pudieron ahorrarse 12 kg del sistema de frenos gracias a la frenada regenerativa. También se ha ahorrado peso usando impresión 3D para componentes que no necesitan ser duros, como la cubierta de la transmisión. Se supone que alcanza los 100 km/h en solo 2,5 segundos, una aceleración muy fuerte para alguien que no está acostumbrado.
Como mucho, puede alcanzar los 300 km/h. Sería el único Porsche con una relación de transmisión simple, porque no tiene cambio de marchas. Eso sí, se puede variar el desarrollo final, dependiendo de si se desea más aceleración, o una punta más elevada. Esto dependerá del circuito al que se tuviese que enfrentar. Y eso no es todo…
El artículo completo que nos cuenta todo esto se puede leer en la revista oficial Christophorus de Porsche. Es exclusiva para clientes, pero no pasa nada, se puede leer con acceso abierto. Pero hay más, tenemos un vídeo de 9:11 Magazine -también es oficial- en el que salen aún más detalles. A partir del minuto 06:34 podréis verlo.
Resumiendo mucho, el puesto de conducción conforma un «capullo» que envuelve al piloto y que se puede reproducir con el mismo tamaño para sim racing si se desea, así los pilotos menos expertos pueden entrenar. Además, han previsto la colocación de varias cámaras para poder retransmitir las carreras en streaming en plataformas como Youtube o Twitch. Ojalá hubiésemos tenido esos adelantos hace unos años…