La carrera por encontrar la combinación perfecta en cuanto a química de baterías ha llevado a los equipos a investigar múltiples posibilidades. Ahora la empresa norteamericana C4V ha presentado una interesante alternativa de baterías de litio-hierro con las propiedades de las litio-ferrofosfato, pero mucho más competitivas.
Se trata de un tipo de celda estructural en formato prismático capaz de adaptar diferentes tamaños según la aplicación. Desde coches, motos, hasta incluso soluciones como aviones eléctricos. Todo gracias a su densidad energética, potencia específica, y elevada estabilidad térmica.
LiSER viene con el primer diseño de celda prismática estructural de la industria dotada de un circuito de refrigeración para facilitar operaciones en un arco amplio de escenarios de temperatura, desde 40 grados bajo cero hasta 90°C. Algo que le proporciona mayor eficiencia a bajas temperaturas, pero también compatibilidad con las recargas ultrarrápidas.
Los bordes del módulo vienen con un diseño estructural sólido que permite un elevado nivel de estabilidad mecánica. Una modularidad en el diseño que permite al fabricante satisfacer las necesidades del mercado ya sea en aplicaciones de pequeño tamaño, kWh, como grandes instalaciones de MWh. Todo sin ningún peligro de pérdida en aspectos como la potencia o densidad energética.
Un tipo de batería de iones de litio sin cobalto ni níquel, algo que destacan es imprescindible en un escenario donde cada habrá más tensión en los mercados por hacerse con los materiales, en una batería que en los primeros modelos indican ofrece una energía específica en celda de hasta 228 Wh/kg y una potencia específica de hasta 2000 kW/kg.
Pero una cosa es la energía específica en celda, y otra en pack. En este caso los diseñadores han confirmado que en una configuración de batería estructural, la pérdida sería pequeña quedando la cifra en torno a los 190 Wh/kg a nivel de pack. De nuevo, una cifra que le colocan en un nivel bastante competitivo si lo comparamos con las LFP, e incluso se puede codear con algunos modelos NCA o NMC.
El resultado es un tipo del celda libre de cobalto y níquel, que sus desarrolladores indican cuenta con entre un 40 y el 50 % más de energía específica, y hasta cinco veces más potencia específica que las cedas LFP.
Otro de sus puntos fuertes será la simplicidad de su producción. La tasa de utilización del volumen de un pack de baterías mejora en un 30 % respecto al litio-ferrofosfato, algo que le permite se fabricada mediante procesos de alta velocidad, capaces de soportar velocidades ultrarrápidas de revestimiento sin disolventes de fabricación de 100 metros/minuto, lo que estiman supondrá una reducción de costes del 30%.
La gran pregunta es el cuándo. Por desgracia en este caso desde C4V no han dado fechas ni tampoco pistas de si están trabajando con algún fabricante, pero dentro de la hoja de ruta de la propia compañía se ha indicado que el pasado año se realizarían las primeras pruebas independientes, siendo 2025 el año del inicio de la producción en masa.