De acuerdo con un informe realizado por EY y Eurelectric, Europa necesita reducir la burocracia necesaria para instalar nuevos puntos de carga destinados a coches eléctricos, pues de cara al año 2030 hará falta una red lo suficientemente amplia como para cubrir las necesidades de unos 130 millones de vehículos de este tipo.
Europa dispone actualmente de 374.000 cargadores públicos. Dos tercios se concentran en cinco países (Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Reino Unido), un problema que podría terminar desestabilizando el proceso de electrificación del viejo continente, que avanza notablemente más rápido en unas regiones que en otras.
En 2021, las ventas de coches eléctricos aumentaron en un 63% respecto al año anterior. Dado el crecimiento que está experimentado la demanda de vehículos cero emisiones, en 2035 el viejo continente necesitará 9 millones de cargadores públicos y 56 millones de cargadores residenciales para poder mantenerse al día con la demanda.
Dicho de otra forma, Europa tendrá que desplegar medio millón de cargadores públicos anualmente hasta 2030 y un millón a partir de entonces. Sin embargo, estos ambiciosos objetivos serán imposibles de lograr si la expansión de la infraestructura se sigue viendo limitada por la burocracia (problemas de planificación, permisos, etc).
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«Estamos dando una llamada de atención a los políticos de todos los niveles de que la ambición requiere permisos. Si queremos perseguir esta ambición (de infraestructura de carga), entonces necesitamos permiso para ejecutar», ha querido señalar el secretario general de Eurelectric, Kristian Ruby, que afirma que la construcción de estaciones públicas actualmente se enfrenta a «retrasos masivos».
Por otro lado, el informe también expone que las ventas crecientes de vehículos eléctricos impulsarán la demanda de electricidad un 11% anual. Para evitar la saturación de la red, se recomienda apostar por soluciones de carga inteligente (por ejemplo, tarifas que fomenten la carga doméstica durante las horas valle, lo que además tendría como beneficio una estabilización de la demanda).
En este sentido, es interesante señalar que hace unos meses entró en vigor en España una nueva tarifa regulada (2.0TD) con discriminación horaria de tres periodos: «punta» (lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00), «llano» (lunes a viernes de 8:00 a 10:00, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a 00:00) y «valle» (lunes a viernes de 00:00 a 8:00, así como las 24 horas del día todos los fines de semana y festivos nacionales).
Fuente | Reuters