Isabel del Olmo, jefa de Movilidad Sostenible y Ciudad del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), ha confirmado que antes del 20 de mayo de este mismo año estará listo un registro oficial con todos los puntos de carga públicos para vehículos eléctricos de España, cumpliendo por lo tanto con la promesa que hizo el Gobierno el año pasado.
Los datos de la red de carga española se ofrecerán a través del Punto de Acceso Nacional de información del tráfico en tiempo real, gestionado por la Jefatura Central de Tráfico. La creación de este «mapa» quedó recogida el año pasado en la ley de Cambio Climático y Transición Energética, publicada en el BOE del 21 de mayo.
A pesar de todo, todavía está pendiente que salga la Orden que permitirá establecer los cargadores de los que hay que informar. El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha sido el encargado de crear un censo en el cual deben inscribirse los distintos operadores de carga, los cuales reciben unos códigos identificativos que permitirán optimizar la interoperabilidad de la red.
Esto se traducirá en una mejora del acceso de los coches eléctricos a la red de carga, facilitando los desplazamientos a aquellos usuarios que viajen con un vehículo de estas características. Además, también posibilitará que los organismos competentes realicen un seguimiento más exhaustivo de la expansión de la infraestructura en nuestro país.
Para finales de 2023 habrá hasta 100.000 puntos de carga desplegados en España
Actualmente, España dispone de una red formada por entre 14.000 y 15.000 puntos; sin embargo, el Gobierno aspira a que para finales del año 2023 se haya llegado a 80.000-100.000, un despliegue que irá en paralelo a la expansión de las ventas de coches enchufables (se espera que este año se supere la barrera de las 250.000 unidades en circulación).
A pesar de que el Gobierno considera positivos estos números (que supondrán cumplir con un año de antelación los objetivos previos), lo cierto es que el ritmo de crecimiento de las ventas de coches eléctricos es inferior al de otros países de Europa e insuficiente para grupos como Stellantis o Volkswagen, que han advertido en varias ocasiones de que un mercado con poca demanda interna no resulta atractivo para los fabricantes.
Fuente | La Tribuna de Automoción