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Volkswagen reduce la gama del ID.3 a una única versión Life con la batería intermedia

La crisis en el suministro de semiconductores continúa afectando de lleno a los principales fabricantes de automóviles, que desde hace meses se han visto obligados a detener de forma intermitente sus líneas de producción y a reducir su gama, priorizando los modelos más rentables. Uno de los grupos más afectados está siendo Volkswagen.

Como consecuencia directa, la firma alemana ha reducido la gama de su eléctrico estrella, el compacto ID.3, a una única versión. Si ya el año pasado se eliminó la variante de acceso Pure Performance (motor de 150 CV, batería de 45 kWh), ahora se han tomado medidas más drásticas y se han suprimido el resto de acabados.

Así, los Pro (motor de 145 CV, batería de 58 kWh), Pro Performance (motor de 204 CV, batería de 58 kWh) y Pro S (motor de 204 CV, batería de 77 kWh) han dado paso a una nueva edición especial Life (motor de 204 CV, batería de 58 kWh), la cual como puede verse hereda el tren motriz del Pro Performance.

La autonomía de esta versión es de 415 km WLTP, mientras que su precio de partida se sitúa en 41.040 euros antes de ayudas. Por lo tanto, estamos hablando de unas tarifas superiores no solo a las de los antiguos Pure y Pro, sino también a las de los Pro Performance y Pro S.

Equipamientos opcionales como los faros matriciales desaparecen del Volkswagen ID.3

El Volkswagen ID.3 Life es similar al antiguo Pro Performance

El modelo incluye de serie el volante de cuero y los asientos delanteros calefactados, el sistema de infoentretenimiento con navegador Discover Pro, cierre y arranque sin llave «Keyless Access» con SAFELOCK, cámara de marcha atrás «Rear View», cargador inalámbrico para smartphones… Por supuesto, no faltan los faros full LED, el climatizador, el sensor de lluvia y los retrovisores abatibles eléctricamente.

En el apartado de la seguridad habría que señalar el sistema de frenada de emergencia Front Assist con detección de peatones, los anclajes ISOFIX, el sistema de control de los neumáticos, el aviso de salida del carril «Lane Assist», el control de crucero adaptativo con función Stop&Go, el detector de fatiga y el reconocimiento de señales de tráfico.

La lista de equipamiento opcional es muy reducida, pues solo se puede añadir la bomba de calor por 1.090 euros (además de accesorios como un portabicicletas o un cable de carga doméstico). En cuanto a la personalización estética, hay disponibles siete colores, dos ambientes interiores (blanco o negro) y tres tamaños de llanta (East Derry de 18 pulgadas, Andoya -gris o cobre- de 19 pulgadas y Sanya de 20 pulgadas).

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