Karl-Thomas Neumann, ex directivo de Opel -en su época de General Motors- y Volkswagen, confirma los peores pronósticos para el fabricante emergente alemán ACM. No ha podido ser. Adaptive City Mobility se había declarado insolvente en noviembre y viose incapaz de lograr fondos para continuar sus operaciones. La empresa corre el riesgo de desaparecer.
No han vendido un solo coche. Neumann ha tirado la toalla y ha perdido las esperanzas. ACM lleva meses en situación de insolvencia, su inversión la da por perdida. Cree que fue buena causa el sacar un coche eléctrico económico -unos 10.000 euros- que pudiese llegar a cualquier lugar del mundo sin infraestructura de recarga desarrollada.
Sin embargo, el fundador de la empresa y ex ingeniero de BMW, Paul Leibold, aún mantiene la esperanza de conseguir el dinero para conseguir alcanzar el hito de la producción en serie. ¿De cuánto dinero hablamos? Cientos de millones de euros, seguramente más de 500.000.000, o como suele decirse en lenguaje empresarial, nueve cifras. Neumann reaccionó en la red profesional LinkedIn a una publicación de Spiegel, alegando que no se habían informado bien, y el medio alemán realizó correcciones a posteriori.
Lo cierto es que el ACM City ONE, su primer modelo, tenía ideas realmente ingeniosas, como cuatro paquetes de baterías extraibles de 2,5 kWh y 10,5 kg cada uno, ser adaptable para usos compartidos como taxis o alquiler por minutos, cargar con cinco pasajeros o solo dos y un europallet detrás, un ridículo consumo de menos de 10 kWh/100 km, etc. Esto le valió el German Design Award de 2022.
Bajo numerosos puntos de vista la idea era fantástica: un coche eléctrico muy polivalente y que puede liberar a sus usuarios de los enchufes de alta potencia, extremadamente adaptable, que acercaría la electromovilidad al mundo en vías de desarrollo. Pero si los números no salen, no deja de ser idealismo. Será una lástima que la idea acabe en nada.
Su página web sigue funcionando en la actualidad. Podéis aprovechar para ver lo que prometía antes de que su hospedaje web caduque y desaparezca en las profundidades de Archive.org.
Fuente | LinkedIn
