La empresa matriz de Can-Am, BRP, ha anunciado que van a volver a fabricar motocicletas de dos ruedas. No solo eso, van a ser completamente eléctricas. La excusa es el 50 aniversario de la marca y la ventana de oportunidad que suponen los motores eléctricos en el mundo de la moto.
El comunicado de prensa no cuenta gran cosa. Habrá una gama de motocicletas de varios estilos, los cuales podemos intuir en la imagen superior, extraida del vídeo que va a continuación. Los diseños no están condicionados por motores de combustión ni escapes y apuntan a ser vanguardistas.
Esta gama estará disponible a partir de 2024. BRP está ya abriendo el camino para que los distribuidores interesados hagan una solicitud para disponer de unidades cuando llegue el momento. Para BRP serán los primeros vehículos eléctricos que vendan al público.
Si tiramos de historia, la de Can-Am empezó en 1973 en el mundo del motocross y carreras de resistencia. Empezó a irle bien y se hizo un nombre. El enfoque de la nueva gama es para aquellos que «buscan aventuras y la emoción de la carretera abierta, anhelan un paseo tranquilo por el campo o quieren darle vida a las calles de la ciudad».
En esa descripción tan vaga entran hasta ciclomotores, pero al menos esperamos que entren en categoría L3e y tengan al menos 11 kW de potencia nominal. Dicen que se mantendrán «fieles a la tradición track & trail de la marca, la conducción recreativa en carreteras y todoterreno».
Can-Am seguiría así la misma tendencia que otros fabricantes, que han resucitado desde el ostracismo y vuelven a vender producto, aunque casi siempre viene del mismo sitio: Asia. Lo bueno de resucitar una marca muerta (Can-Am está en activo en otros segmentos del motor, no tiene motos ahora) es que parte del trabajo de darla a conocer ya está hecho.