Hace unos días hemos visto como la ciudad de Berlín exploraba el potencial de instalar puntos de recarga en las farolas. Ahora el fabricante taiwanés Kymco ha dado una vuelta de tuerca a la idea diseñando unas farolas que se convierten en estaciones de cambio de batería para motos eléctricas.
La idea es similar a los quiscos de baterías de Gogoro, pero con importantes diferencias. Por un lado se aprovecha una misma instalación para servir de iluminación de la zona, y como emplazamiento para las baterías. Algo que permite reducir los trabajos necesarios para poner en marcha cada sistema.
Además, al contar con tecnología bidireccional, en caso de apagón, las propias baterías podrán ofrecer apoyo a la iluminación para que esta no deje de funcionar, e incluso pueden usar su energía para apoyar las tecnologías de las ciudades inteligentes para evitar un colapso en caso de caída de la red eléctrica.
Unas farolas que además contarán con una pequeña instalación fotovoltaica para apoyar la recarga y reducir el consumo de cada estación, y todo en un espacio muy compacto que supone ocupar prácticamente el mismo espacio que las farolas convencionales.
Una tecnología que hace unos días ha vivido una prueba de fuego en Taiwán, cuando ayer domingo un apagón provocó la pérdida de suministro en numerosas partes de la isla durante varias horas. Un tiempo donde incluso las gasolineras no podían ofrecer combustible por la dependencia de los surtidores de la electricidad. Pero empresas como Gogoro con sus quioscos de cambio de baterías para motos eléctricas, han podido seguir funcionando y ofreciendo sus servicios durante ese tiempo.