Pocos fabricantes dan la opción de comprar un coche eléctrico con o sin las baterías incluidas. Obviamente siempre hay unas baterías puestas, cosa distinta es de quién son. Si pertenecen al fabricante o un subsidiario, el cliente las alquila. NIO es uno de esos fabricantes. En China su fórmula de estaciones de intercambio de baterías está siendo, al menos con los datos que tenemos, un gran éxito.
A fecha del pasado lunes, NIO tenía en servicio 900 estaciones de intercambio de baterías, las cuales han realizado más de 8 millones de intercambios, a un ritmo aproximado de 30.000 diarios. Ya hay una funcionando en Europa, concretamente en Lier, a 40 km de Oslo (Noruega). Al menos en el caso del ES8, el proceso dura menos de 6 minutos.
Bajo la modalidad BaaS, la cuota mensual da derecho a dos intercambios completos o 200 kWh. A eso hay que sumar el coste de la energía, 0,2 euros/kWh, y un fijo de 10 euros por cada intercambio realizado. No sale más barato que recargar en casa, pero no es muy diferente de lo que cuesta una recarga ultrarrápida en corriente continua.
Al menos en el caso de China, NIO ha dado a sus clientes la opción de ampliar la capacidad original de baterías, de 70/75 kWh a 100 kWh, con un alquiler o al contado. Disponen también de una fórmula flexible, por la cual pueden utilizar 70/75 kWh (depende del modelo) en el día a día, y para los periodos vacacionales pagar más por tener más autonomía.
Siguiendo esa política de flexibilidad, resulta lógico que el fabricante esté dando pasos para que aquellos que no se sientan cómodo con el sistema BaaS puedan pasar a la modalidad tradicional, pagando una diferencia por quedarse con las baterías que están puestas en el coche. Actualmente ese trámite no se puede hacer.
Comparemos precios. Comprar un NIO sin las baterías en propiedad supone un ahorro de 70.000 yuanes (9.940 euros al cambio) y una cuota mensual de 140 euros al mes con el paquete de 75 kWh. Respecto al paquete de 100 kWh el ahorro en la compra sería de 18.175 euros, mientras que la cuota del BaaS sería de 210 euros al cambio. Indiciariamente, NIO no parece estar perdiendo dinero con este servicio.
Los que decidan arrepentirse del sistema BaaS y quieran ponerse unas baterías nuevas tendrán que pagar exactamente lo que se ahorraron en la compra, y una tasa de servicio de 426 euros. Dicha tasa se puede evitar si se aceptan baterías que no estén a estrenar. Y ya, se liberan de pagar la cuota, pero también dejan de optar al servicio de intercambio.
A quien más le beneficiará el cambio es a aquellos que estén pagando la cuota del servicio BaaS y no lo estén aprovechando, como el que está apuntado al gimnasio, pero no va. Por contra, los que llevan un tiempo aprovechándolo no lo verán justificado.
