En unos días conoceremos los datos de ventas de Tesla en el primer trimestre. Un periodo donde las dificultades en la cadena de suministro se han visto agravadas por la guerra de Ucrania. Un factor que aparentemente no está afectando a una Tesla que según los analistas, marcará un nuevo récord de matriculaciones.
Según Bloomberg, los elevados precios de los combustibles está empujando a cada vez más gente a la movilidad eléctrica. Algo que está beneficiando a una Tesla que lleva años trabajando una robusta cadena de suministro de todos los componentes que dan forma a sus coches. Un trabajo que ahora está dando sus frutos.
Los datos preliminares de los expertos indican que Tesla habría cerrado el primer trimestre de este 2022 con un total de 309.158 unidades entregadas en todos sus mercados. Algo que le permitirá por poco, superar las 309 mil unidades del último trimestre del pasado año.
Además de unos números muy llamativos que permiten a los americanos anotarse un crecimiento del 67.2% respecto al primer trimestre del 2021, las entregas son una de las métricas más observadas en Tesla ya que entre otras cosas sustentan los resultados financieros de la compañía y son usadas como un barómetro de la demanda de los consumidores hacia el coche eléctrico.
Cifras que podrían haber sido incluso mejores, pero los brotes de Covid en China han provocado la parada durante varios días de la planta de Shanghái. Algo que es visto como una amenaza potencial para este segundo trimestre más allá de los retos con los suministros.
Pero mientras que las instalaciones chinas están bajo riesgo de reducir su aportación, Tesla podrá añadir en este segundo trimestre las unidades que saldrán de las nuevas plantas de Berlín, que comenzó su producción la semana pasada, y a las que se sumará la fábrica de Texas, que arrancará sus líneas de forma oficial en pocos días y que deberían ayudar a la marca a superar sus propios récords a lo largo de este convulso año.
Queda por ver ahora si este incremento de producción llega asociado a una mejora de la calidad de acabados, o seguirá siendo una ruleta donde clientes encontrarán una unidad perfecta, u otros con una serie de fallos. Un crecimiento en volumen que amenaza con multiplicar los imprevistos en una dinámica que para muchos debería estar acompañada de un mayor nivel de control de calidad, ya que de lo contrario Tesla puede enfrentarse a una caída en desgracia de su imagen de marca en muy poco tiempo.
