Los coches de policía pueden quedarse sin batería… o sin gasolina
Los vehículos de uso policial son necesarios para una gran cantidad de servicios, tanto urgentes como no urgentes. Con el creciente peso de la electromovilidad, es inevitable que los coches eléctricos vayan tomando el protagonismo en las flotas para propósitos policiales y otros servicios de emergencia. En la transición no es descartable que ocurra algún episodio desafortunado, como que se agoten las baterías en pleno servicio o que no se puedan atender avisos.
Puede que hayas leído en algún lugar la noticia de que los coches eléctricos que adquirió la Policía Foral de Navarra son inútiles porque se quedan sin batería. Tendríamos que precisar un poco más. En mayo se incorporaron a la flota del cuerpo policial autonómico cuatro unidades del Nissan Leaf. Son la avanzadilla para una flota que se presupondrá eléctrica al 50% en 2030.
Estos vehículos Z se presentaron a finales de abril y son los primeros eléctricos que hay en Navarra para el cuerpo autonómico para labores de patrulla. La dotación de la Policía Foral de Navarra consta de 13 turismos eléctricos, un par de motocicletas y otro par de bicicletas. Una de las razones esgrimidas para estas adquisiciones fue el ahorro de combustible, una partida de gasto relevante.
A raíz de este tuit, publicado por el Sindicato Profesional de la Policía Foral a finales de mayo, algunos han hecho de su capa un sayo y generalizaron, como si fuera un problema habitual. Sí, informaron de un servicio que no se pudo realizar por falta de carga, pero si miramos las publicaciones de la cuenta de Twitter de @S_P_Foral, no se volvió a hablar del tema. O no los usan, o no han vuelto a tener ese problema. El Nissan Leaf se ha utilizado en multitud de cuerpos policiales españoles y de cualquier parte del mundo desde hace años.
Si escarbamos en la hemeroteca comprobaremos que seguro que alguna vez, en algún momento, algún vehículo policial no pudo cumplir con su labor por haberse quedado sin combustible, solo que es un hecho menos noticiable y podríamos encuadrarlo en la normalidad operativa. Sí, lo ideal es que siempre tengan combustible de sobra, lo cual no siempre ocurre. Con coches eléctricos también puede ocurrir, más o menos en función del modelo, autonomía, uso que se haya hecho de él, si alguien olvidó recargarlo, etc.
Podemos encontrar también algún episodio puntual en otros países en los que vehículos policiales eléctricos se han quedado «tiesos» por falta de carga. El uso de la palabra «puntual» es totalmente intencionado, no se trata de una costumbre ni de un tema que haya suscitado enormes polémicas, al menos lo que la hemeroteca atestigua. Es más probable que un perseguido se quede sin gasolina a que un perseguidor eléctrico se quede sin batería.
De hecho, la Asociación Americana del Automóvil (AAA) ya ha avisado que se han disparado las peticiones de asistencia por falta de combustible (+60% en un año) de sus usuarios en Michigan, fenómeno asociado a los elevados precios del combustible y a que los conductores tienden a echar siempre cantidades similares de dinero -que dan para menos galones o litros- o que apuran los depósitos esperando a que los precios bajen al día siguiente. También se relaciona con un aumento de los desplazamientos post-pandemia, y que es normal que estas peticiones de asistencia suban.
Volviendo a los cuerpos policiales, resulta más fácil encontrar testimonios de facturas de combustible que se han ahorrado con coches eléctricos que episodios de falta de autonomía. Es más, también podemos encontrar fácilmente noticias de que se ha reducido el uso de vehículos para patrullar en donde el presupuesto para gasolina va más justito, tratando de ahorrar combustible. Tampoco es algo deseable para la seguridad ciudadana.
Siendo inevitable que los coches eléctricos entren en los cuerpos policiales, habrá que hilar fino con las características de cada modelo. Los que dispongan de más autonomía y recarga rápida son más aptos para servicios extraurbanos, mientras que para cuerpos locales o autonómicos pueden bastar modelos con menor capacidad y que necesiten estar varias horas recargando -si no se cambian las cosas a nivel de infraestructuras-. Son muchos factores los que entran en juego.