Apenas unas semanas después de llegar al mercado, Mercedes ha tenido que hacer la primera llamada a revisión de su nueva berlina eléctrica EQE. Un modelo que tendrá que pasar por el taller por un problema en la producción de los componentes de la dirección que puede provocar un fallo sin previo aviso.
En total son 341 unidades las entregadas que tendrán que visitar a su taller Mercedes más cercano para hacer una revisión. El fabricante alemán ha indicado que el problema radica en los componentes de dirección de ciertos vehículos de la serie EQE (BR 295) que pueden haberse dañado durante el proceso de montaje.
En este caso, dependiendo de la magnitud del daño, la dirección asistida podría fallar sin previo aviso. Además, desde Mercedes se avisa de que no se podía descartar por completo un movimiento de dirección inesperado, o un incremento de la dureza de la dirección, lo que podría limitar la maniobrabilidad del vehículo en marcha.
Ahora, el fabricante sustituirá los elementos sospechosos de tener un defecto que de momento no se ha asociado a ningún accidente u otro problema entre los pocos clientes que han recibido una unidad.
Pero sin duda es una forma algo desafortunada de debutar en el mercado para un modelo que tiene grandes expectativas, y que de momento ha logrado matricular en toda Europa unas 800 unidades desde su llegada en marzo al mercado. Algo que ha permitido limitar los daños publicitarios de esta desafortunada llamada a revisión.
Vía | Auto Motor Und Sport
