Horacio Pagani, il capo de la marca de hiperdeportivos que lleva su apellido, no ha encontrado interés en los coches eléctricos en el nicho de mercado al que se dirige. Pagani ha estado estudiando durante cuatro años la viabilidad de versiones eléctricas para el reducido público que se puede permitir coches de tan altas prestaciones y no les tiembla la mano al conducir, mantener y repostar un V12.
Tras cuatro años de estudios, han llegado a la misma conclusión que tenía la industria tradicional antaño: no hay interés para un coche así, al menos para un Pagani. Por lo tanto, los planes para lanzar un Pagani eléctrico han acabado en papel mojado, reveló en persona Horacio a Autocar. Para mantener un nivel de prestaciones y autonomía aceptable, con la tecnología actual necesitarían 600 kg en baterías -las de un Leaf de 62 kWh pesan 450 kg-, y eso choca con su planteamiento.
Baste de ejemplo que el Pagani Zonda R apenas pesa poco más de una tonelada, así que semejante incremento de peso es inaceptable. A Pagani no le importaría lanzar un coche eléctrico de unos 1.300 kg, pero para eso habrá que esperar en tecnología de baterías. Por otra parte, el impacto medioambiental es un argumento débil considerando que, salvo una excepción (un prototipo del Zonda con más de un millón de kilómetros, La Nonna), los Pagani no acumulan grandes cifras en sus marcadores.
Respecto a las prestaciones, el mismo Horacio Pagani, propietario de un Tesla, considera que las prestaciones no son interesantes si no aportan emociones al conductor, y que en ese sentido los coches eléctricos aportan fundamentalmente aceleraciones fuertes pero poca emoción. Volvemos al carácter subjetivo de los motores térmicos, especialmente hablando de mecánicas tan particulares como los V12 (el culmen del equilibrio, no de la eficiencia).
Pagani seguirá teniendo acceso a las mecánicas Mercedes-AMG, y el 2035 aún está suficientemente lejos como para poder esperar a avances técnicos que permitan aumentar mucho las densidades energéticas de las baterías para que un hipotético Pagani eléctrico sea un coche ligero. En los 20 años de historia del fabricante, su producción no alcanza el medio millar de unidades, así que el medio ambiente decididamente no lo van a destruir ellos solos.
Pagani no tiene miedo de desaparecer. Los Zonda se cotizan a 10 veces lo que costaron nuevos, los Cinque aún más, 20 veces más caros usados. Su público es tan reducido y tan exclusivo, que sigue siendo algo razonable ser fiel a las mecánicas V12. Los llamados gentleman drivers podrán seguir optando a un Pagani V12 en el caso de no ser seducidos por coches eléctricos de la categoría con más de 1.000 CV.
Fuente | Autocar
