Por primera vez en 60 años, la Meyer Manx presenta un nuevo modelo: Meyers Manx 2.0. Se trata de una reedición del famoso buggy de los años 60 que se construyó sobre el chasis de un Volkswagen Escarabajo. En aquella época era un coche muy utilizado para hacer vehículos derivados, dado lo barato y lo simple que era.
En esta ocasión se trata de un buggy totalmente eléctrico con las comodidades de un vehículo más moderno, como propulsión eléctrica, frenada regenerativa y con discos, dirección asistida y suspensión independiente. Este es un primer vistazo antes de su presentación in situ en The Quail, A Motorsports Gathering, la semana que viene, en Monterey.
Esta creación no está directamente relacionada con el conocido como padre del buggy, Bruce Meyers, que vendió lo que quedaba de su empresa en 2020 y falleció en 2021. Ahora otros empresarios toman su testigo y modernizan la fórmula del vehículo recreativo eléctrico. Tampoco tiene ninguna relación con Volkswagen ni con su prototipo ID. Buggy.
Al igual que el modelo original, que era un «todo atrás», la potencia irá a las ruedas traseras pero con un motor por cada rueda. Hay dos paquetes de batería anunciados para él, uno de 20 kWh y otro de 40 kWh. La autonomía prevista es muy optimista para un vehículo poco aerodinámico y con ruedas anchas de tacos, hasta 482 km/300 millas.
Podrá recargar en corriente alterna hasta a 6 kW, y con el cargador en corriente continua opcional hasta 60 kW. De potencia va a ir bien servido, pudiendo alcanzar los 96 km/h en 4,5 segundos. Eso será posible con 202 CV y 325 Nm de par máximo. La versión de 20 kWh tiene la mitad de autonomía y motores de menor potencia. El chasis es un monocasco de aluminio para mantener el peso a raya y mantener una buena resistencia a la torsión.
Los planes de Meyers Manx pasan por producir una serie limitada de 50 vehículos el año que viene, como paso previo a la producción en serie, anotado de pedidos y entregas a clientes. La placa de matrícula posterior revela que es matriculable en Estados Unidos, al menos en el Estado de California. Todavía se desconocen los precios, pero si se va a presentar en The Quail, los primeros clientes van a ser muy selectos.
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