La empresa croata Rimac es, además de un conocido fabricante de hiperdeportivos 100% eléctricos, un reputado proveedor de tecnología y componentes de alto rendimiento. Empresas como Aston Martin, Hyundai, Koenigsegg o Pininfarina tienen o han tenido acuerdos de colaboración con la joven compañía.
Tal es su potencial que el año pasado Porsche incrementó su participación en Rimac hasta el 24%; además, ambos socios formaron una empresa conjunta para controlar Bugatti, que llevaba en manos del Grupo Volkswagen más de dos décadas. Rimac posee un 55% de la joint venture, mientras que Porsche se conforma con el 45% restante.
Como es lógico, Rimac ayudará a Bugatti a electrificarse; sin embargo, por el momento la histórica firma francesa no contará con modelos eléctricos, pues está previsto que el sustituto del Chiron sea híbrido. Con todo, está confirmado que no contará con el propulsor W16 que Bugatti lleva utilizando desde los tiempos del Veyron, sino una nueva unidad de ocho cilindros desarrollada con Cosworth. Este nuevo modelo debería rondar los 2.000 CV de potencia, constituyéndose como el canto del cisne del motor de combustión interna.
En paralelo, Rimac también está trabajando en un eléctrico puro para Porsche, si bien este proyecto todavía no ha recibido luz verde. Este automóvil sería un hiperdeportivo heredero de la saga 959/Carrera GT/918 Spyder. Por otro lado, los de Stuttgart también estarían interesados en utilizar la tecnología y componentes de Rimac en un 911 eléctrico, si bien su llegada al mercado no tendría lugar hasta finales de la década.
Rimac colaborará en el desarrollo del sucesor del Ferrari LaFerrari
Un reciente informe señala además que otro cliente de Rimac será Ferrari. Aunque este acuerdo todavía no ha sido anunciado oficialmente, encajaría dentro de los planes de electrificación de Ferrari, que lanzará su primer eléctrico puro en 2025 y aspira a que para 2026 el 60% de sus ventas se correspondan con híbridos y eléctricos.
Aparentemente, Rimac proporcionará a Ferrari la química de las celdas, la electrónica de potencia, los motores eléctricos, los inversores y el sistema de refrigeración para un hiperdeportivo llamado a sustituir al LaFerrari, vendido entre 2013 y 2018. Lo más seguro es que, al igual que su predecesor, se trate de un híbrido enchufable.
Este modelo podría ser el primer Ferrari en equipar unas baterías de electrolito sólido de alto rendimiento, lo que repercutirá positivamente en sus prestaciones, su autonomía eléctrica y su peso. Lo más probable es que se convierta en el último integrante de la saga 288 GTO/F40/F50/Enzo/LaFerrari con motor de combustión interna.
Fuente | Automobilwoche