Las acciones de Tesla son un tema recurrente en la economía moderna, dada su enorme valoración bursátil (capitalización) y sobre todo su volatilidad. En noviembre de 2021 alcanzó su máximo histórico de cotización, 1.243,49 dólares, y en las últimas 52 semanas cayó a la mitad, concretamente en mayo. Esa caída forma parte de una desinversión generalizada en el mercado de valores y ha sido muy superior a otros fabricantes. Ahora mismo está volviendo a subir y va por 864 dólares.
En noviembre, la capitalización bursátil de Tesla superó el billón de dólares (trillion anglosajón), y pocas empresas hay que hayan llegado tan arriba; ninguna otra automovilística, por cierto. Nos referimos a Amazon, Alphabet, Saudi Aramco, Microsoft y Apple, compañías por encima de la marca del billón de dólares. Algunos analistas consideran que no solamente volverá al billón, sino que pasará bastante de ahí.
La previsión se basa en varias premisas. Una de ellas es que Tesla tendrá una facturación por ventas de 164.000 millones de dólares en 2025, es decir, un crecimiento anual compuesto del 25,4% respecto a las cifras de 2021, según S&P Market Intelligence. Por otro lado, se asume que mantendrá un margen sobre el EBITDA del 25% -el más alto de la industria-, siendo este de 41.000 millones de dólares en ese año. Elon Musk dijo que Tesla bajaría los precios cuando lo hiciese la inflación, y eso haría bajar su margen.
Por otro lado, Tesla está cotizando a un múltiplo de valor empresarial a EBITDA de 55,6. Dicho en otras palabras, cumpliéndose todo esto, Tesla tendría una capitalización en 2025 de 2,3 billones de dólares, lo que implica que las acciones tendrían que cotiza por encima de los 2.000 dólares por acción.
De aquí a 2025 pueden pasar muchas cosas, como una caída de pedidos relacionada con la recesión económica que está a las puertas y con peor acceso a financiación para comprar bienes y servicios. Si esto se cumple, lo invertido ahora en Tesla aumentará un 175% en el plazo de tres años. Una previsión más conservadora asume dicho múltiplo en 25 (el S&P 500 tiene una media del 17,1%), por lo que la capitalización volvería al billón, un aumento más discreto sobre los valores actuales.
En la última junta de accionistas se aprobó un split 3 a 1, lo que significa que los tenedores de acciones tendrán el triple de títulos pero mantendrán el mismo valor económico combinado, o lo que es lo mismo, que el número de acciones se multiplicará por 3 y su valor se dividirá por 3. Por lo tanto, tras el split, para alcanzar más de 2 billones de dólares de capitalización las acciones tendrían que superar los 666 dólares.
Ya hubo un split 5 a 1 en agosto de 2020, con el objetivo de que las acciones individuales fuesen más asequibles para pequeños inversores. Eso fue cuando Tesla cotizaba a má de 1.500 dólares, y tras el split se alcanzó el pico de 1.243 dólares.
Los analistas ya tienen en cuenta la creciente competencia de fabricantes como BYD, Ford, General Motors o Volkswagen. La capacidad de producción de Tesla actualmente ronda los 1,9 millones de unidades, según el último informe trimestral, y han anunciado su intención de tener una capacidad de 2 millones al cierre de este año. En 2023 debería comenzar la producción en serie del Tesla Cybertruck, uno de los proyectos estrella de la compañía.
Fuente | The Motley Fool