Duelo de compactos eléctricos. Renault Megane e-Tech Electric vs Volkswagen ID.3

El próximo año será un ejercicio clave para el sector del automóvil por la transformación que está viviendo el sector hacia la movilidad eléctrica. Un cambio que ha cogido algo a contrapié a fabricantes como Renault que se habían dormido algo en los laureles al calor del éxito de su veterano ZOE. Pero la competencia aprieta cada vez más y mejor, y para ello lanzarán en el primer trimestre el nuevo Megane e-Tech Electric que tendrá a propuestas como el Volkswagen ID.3 uno de sus principales rivales. 

Aunque para muchos la denominación Megane le recuerde a un compacto, las tendencias han convertido a este en una especie de SUV que nada tiene que ver con el original. Para muchos, un error que llevará a confusión a muchos usuarios acostumbrados a encontrarse otra cosa. Una propuesta exterior cuidada y que encaja a la perfección dentro de esta tendencia de los todocaminos que ha arrasado con todo.

Por su parte la propuesta del Volkswagen ID.3 opta por un diseño moderno pero que mantiene la esencia de los compactos. Un perfil que ha querido tirar ligeramente hacia los los SUV, e incluso aunque a primera vista no lo parezca, es más alto que el Megane. Un aspecto algo más redondeado que el Renault y tal vez incluso un poco más conservador.

Renault Megane e-Tech Electric VS Volkswagen ID.3: medidas y habitabilidad

Una de las cuestiones del diseño del Megane, es que a pesar de su apariencia, no es un coche grande. Sus 4.26 metros de largo no lo diferencia mucho de los 4.21 metros de ID.3. Algo que se vuelve a favor del modelo alemán en habitabilidad gracias al gran trabajo realizado con la plataforma MEB que le permite disfrutar de una distancia entre ejes mayor, 2.77 metros frente a los 2.70 del Renault, y una mayor anchura, que otorga más espacio a los ocupantes de las plazas traseras.

Pero mientras que en el interior el ID.3 brilla con luz propia, en la cuestión del maletero el Megane tira de credenciales y logra una cifra mayor gracias a su mayor longitud y mayor altura del portón trasero. Y es que a pesar de sus medidas, el Renault logra nada menos que 462 litros en el maletero, más 22 litros en el falso fondo. Algo que le permite superar no solo al ID.3 que se queda con 385 litros, sino incluso al Nissan Ariya. El SUV de Nissan que llegará este próximo 2022 y que tiene un cuerpo de 4.6 metros de largo, o 34 centímetros más que el francés, y se queda en 415 litros de maletero hasta la bandeja.

Renault Megane e-Tech Electric VS Volkswagen ID.3: motor y autonomías

La oferta de Renault se ha desplegado con una amplia y hasta cierto confusa variedad con hasta dos motores, dos baterías, a lo que luego hay que añadir tres alternativas en la cuestión de la recarga. Carga acelerada, rápida o ultrarrápida. Un verdadero galimatías para los menos puestos en el asunto que en España se ha simplificado ligeramente eliminando algunas variantes.

El Megane es muy similar al ID.3 con una gama de tres versiones, dos baterías y dos motores. La francesa confía en la tecnología de rotor bobinado, querida por la marca gala. Instalado en la parte delantera, este motor eléctrico está disponible con una potencia de 130 CV o 218 CV.

En el caso del ID.3, la oferta se ha limitado temporalmente a una dos opciones. el ID.3 Pro y la versión Pro S, o traducido, una versión con motor de 145 CV y batería de 58 kWh útiles, u otra de 204 CV y 77 kWh útiles.

Al igual que dos potencia de motor, en el Megane también hay dos baterías diferentes para seleccionar. En todos los niveles de equipamiento, el Megane EV40 que tiene una unidad de 40 kWh de capacidad útil, lo que le otorga una autonomía WLTP de 300 km. Si queremos optar por la batería de 60 kWh y 470 km de autonomía WLTP, entonces tendremos que optar por las versiones superiores.

En ese caso hay que pasar a las configuraciones Super Charge u Optimum Charge, que a su vez están asociadas al motor de 220 CV. Un verdadero sinsentido que supone que la versión más económica, Standard Charge, que arranca en los 35.200 euros, no tenga ni carga rápida ni acelerada. Sólo carga a 7 kW. 

En el caso del ID.3, el modelo alemán está disponible con una batería de 58 kWh en la versión Pro, que le proporcionan 416 km de autonomía WLTP, o la versión Pro S, con sus 77 kWh útiles y 551 km de autonomía homologada. Mientras que la recarga se simplifica mucho más la cuestión pudiendo todas las versiones acceder a una carga a 11 kW en alterna, o hasta 135 kW en continua.

Esto nos indica que el Renault Megane es algo más eficiente que el modelo alemán, ya que logra un consumo medio de entre 12.7 y 13,33 kWh a los 100 km según versión, mientras que el Volkswagen eleva el consumo medio hasta los entre 14.10 y 14,25 kWh a los 100 km.

El resultado es que el comprador del Megane tendrá ante si tres versiones, que a su vez se dividirán en otras tres más, cada una con su equipamiento, pero también con su motor, batería y sistema de carga. El ID.3 solo tiene dos versiones, aunque ha llegado en su momento a tener también cinco o seis acabados. Pero ya sea por la cuestión de la falta de componentes, o por que se han dado cuenta del caos, Volkswagen decidió simplificar la elección al sus clientes.

Como vemos, la diferencia en las versiones de acceso el ID3 nos ofrece más autonomía por un precio más económico. En las mas capaces sucede lo mismo, con una diferencia de algo más de 4 mil euros a favor del Volkswagen, que además logra 81 km más de autonomía. Eso si, con un maletero más pequeño y sin la opción de la polivalente carga en alterna a 22 kW.

Por lo tanto, cada cliente deberá valorar qué valores serán los más y menos importantes a la hora de determinar la compra de dos de los modelos que más darán que hablar en 2022 en Europa.