Hyundai ofrece a sus clientes descuentos en IONITY, ¿merecen la pena?

Hyundai se convirtió en accionista de IONITY en 2017, cuando el club constaba ya de varios miembros. Es más inteligente apostar por una red de recarga de coches eléctricos de alta potencia (hasta 350-400 kW) que ya existe -y crece- que montar una por su cuenta. Además, a los clientes de coches eléctricos hay que venderles ciertas facilidades, como es poder viajar lejos con unos tiempos de parada razonables.

IONITY está abierta a cualquiera que pague la tarifa. Para el público general hay dos opciones. Los usuarios esporádicos pagan -en España- el kWh a 0,79 euros y los habituales 17,99 euros al mes, pero con el kWh a casi la mitad, 0,35 euros. El primer plan se llama IONITY Direct y el segundo IONITY Passport.

Marcas como Hyundai pueden hacer a sus clientes una oferta más personalizada, soportando parte de los costes por su cuenta. De hecho, ofrece dos planes de recarga para esta red, IONITY Premium e IONITY Lite, este último es novedad desde esta semana. Al igual que el Passport, la cuota se paga durante 12 meses, no meses sueltos. A fin de cuentas, se paga por la disponibilidad de un servicio, no solo por la energía.

Los usuarios de vehículos eléctricos de Hyundai, tanto de eléctricos puros como híbridos enchufables, tienen un servicio de recarga paneuropeo que se llama Charge myHyundai. Simplificando mucho, con una sola cuenta y un solo medio de pago se tiene acceso a más de 200.000 puntos de recarga en Europa. Sin complicaciones, sin más cuentas, sin más tarjetas y sin más historias (lo contrario suele hacer perder la paciencia hasta a los santos).

Todo se hace con una aplicación móvil o una tarjeta física con sistema RFID. La tarifa Flex es gratuita mes a mes, pero tienen «establecimiento de llamada», 0,49 euros tanto en recarga AC/CA como DC/CC, más los kWh que se recarguen a un precio variable. Los usuarios de la tarifa Easy, a cambio de 6,99 euros al mes, no tienen el «establecimiento de llamada» y pagan el kWh a 0,28 euros en AC/CA y 0,37 euros en DC/CC. Si se recarga muy poco en puntos públicos sale a cuenta la primera.

¿Y qué hay de IONITY? Desde mayo de 2021 los clientes de Hyundai pueden optar a la tarifa especial IONITY Premium, que tiene un coste a partir de 13 euros y deja el kWh hasta 0,27 euros. Los que adquirieron un IONIQ 5 Project 45 -la primera edición limitada- tienen derecho dos años de uso de esta tarifa sin coste alguno. El resto de clientes de IONIQ 5 tienen un año de este servicio gratis.

Eso sí, hay que registrarse obligatoriamente en la web Charge myHyundai, y el coste de las recargas no está incluido. Tanto uno como otro paquete son adicionales a los dos sistemas de tarifas de Hyundai de recarga, Flex y Easy. Por lo tanto, a las cuotas de IONITY hay que añadir 6,99 euros en el caso del plan Easy. Sin ser usuarios de Charge myHyundai, el acceso a IONITY es como cualquier hijo de vecino.

Para ver si merece la pena o no hay que hacer un análisis de nuestros hábitos de viaje y recargas. No es lo mismo un conductor que no suele salir de su ciudad y alrededores, siempre recarga en casita y donde le regalan la electricidad, y se va la playa dos veces al año, que quien hace viajes interprovinciales a menudo y quiere estar parado el mínimo tiempo que sea posible.

¿Se puede vivir sin IONITY? Sí, claro, siempre y cuando que las recargas en AC/CA hasta 22 kW, o en DC/CC hasta 50 kW, nos sean aceptables en viajes largos. Es más, los Hyundai eléctricos que no pueden recargar a mayor potencia no tienen ninguna ventaja con IONITY más allá de tener una mayor disponibilidad. Y eso en algunos días del año puede ser muy importante…

Toca coger la calculadora

Hemos tomado los consumos homologados (WLTP) del IONIQ 5 en el caso más favorable y el más desfavorable, y los hemos multiplicado por el precio de las recargas en función de la tarifa. Para empezar, resulta muy difícil de justificar el uso de IONITY al margen del fabricante, los precios pueden prácticamente triplicarse.

Por ejemplo, el conductor de un IONIQ 5 72,6 kWh con llantas de 20” y tracción total tiene que gastarse en un punto de recarga de IONITY 5,13 euros si disfruta de la tarifa Premium, o 15,01 si no tiene ninguna cuota mensual con el proveedor, y esto por hacer 100 kilómetros. El que merezca la pena o no dependerá fundamentalmente de uso que se vaya a hacer de la red, si va a ser esporádico o habitual.

Un usuario de IONIQ 5 que haga -pongamos- 22 kilómetros al día no tendrá que recargar en 21 días, salvo en viajes puntuales dudosamente le saldrá a cuenta pagar una cuota mensual para disponer de los cargadores IONITY con el kWh rebajado. Pero para alguien que se hace 2.000 kilómetros al mes, que ya son 24.000 anuales, empieza a merecer la pena la tarifa Easy de Hyundai (a 0 euros) y complementarla con el paquete Lite de IONITY; 4,5 euros al mes de cuota.

Si se recarga mucho con alta potencia, entonces el paquete Premium puede ser más interesante aún. En cambio, si se tira más de cargadores AC/CA o DC/CC de menor potencia, como 50 kW, entonces la cuota Premium no es que tenga mucho sentido. Tengamos muy presente que IONITY cobra por la disponibilidad de los puntos de recarga más rápidos del mercado en Europa a día de hoy.

Son posibles las cuatro combinaciones: Flex + IONITY Lite (4,5 euros/mes), Flex + IONITY Premium (13 euros/mes), Easy + IONITY Lite (11,49 euros/mes) y Easy + IONITY Premium (19,99 euros/mes). Para alguien que usa mucho IONITY y tira poco de otro tipo de cargadores no hay ninguna ventaja en suscribir el plan Easy. La tarifa Passport de IONITY nunca sale a cuenta, pero sí la de cuota mensual 0 si se va a usar poco tirando a poquísimo, ya sea combinada con las tarifas Flex o Easy de Hyundai.

Eso sí, las ofertas del Plan Premium de un año o dos para los clientes de IONIQ 5 no van a durar toda la vida. Hay que darse de alta en Charge myHyundai antes del 30 de junio de este año, o se habrá perdido la oportunidad. Bien merece la pena disfrutar de esos meses de cuota Premium bonificada, pero hay que escoger o la Easy o la Flex con Hyundai. Dicho todo esto, papel, boli y calculadora, o darle a la hoja de cálculo.