Las adjudicaciones de coches eléctricos de Volkswagen para España nos exigen un 10% de cuota de enchufables, pero no llegamos
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Publicado: 09/01/2022 18:41
Nuestro país es el cuarto mercado más importante de la Unión Europea desde la salida del Reino Unido en 2020. Tenemos por delante los mercados alemán, francés, e italiano. Sin embargo, en materia de híbridos enchufables y eléctricos estamos muy mal, al nivel de países del Este.
En la UE, de media, los turismos enchufables suponen como el 10% del mercado. En España en 2021 nos quedamos lejos, el 7,8% de 859.477 unidades según ANFAC. Es un progreso sobre el 5% que se manejaba en mayo, pero es insuficiente.
Wayne Griffiths, el dirigente de SEAT, ha exigido repetidas veces que para fabricar 500.000 coches eléctricos al año en nuestro país primero estos tengan salida en el mercado nacional. En caso contrario, otras ubicaciones pueden ser más interesantes.
Para las fábricas españolas, de media, se exporta sobre el 80% de la producción a otros países, la mayoría de la UE. En otras palabras, en España tienen que venderse más coches eléctricos e híbridos enchufables, pero la situación no es la mejor a nivel económico, fiscal o de ayudas a la compra.
Dejando al margen los problemas económicos que trajo la pandemia de COVID en nuestro país, faltan puntos de recarga -ANFAC cifra los públicos en unos 12.000-, las ayudas duran poco, dependen de las autonomías, llevan meses de papeleo, y la política impositiva no ayuda.
En diciembre la cuota de enchufables en España rascó el 10%, con un resultado del 9,7%, pero hay que tener en cuenta el efecto de las automatriculaciones de fin de año para que los fabricantes cuadren sus emisiones de CO2 y se eviten las multas de Bruselas. El año pasado debía terminar con una media de 95 g/km, ajustada a cada caso particular.
Las ayudas más generosas para los compradores de turismos enchufales son de 7.000 euros, eso sí, achatarrando un modelo de más de 7 años a cambio, o la cosa se queda en 4.500 euros. El mercado va creciendo con o sin ayudas, pero crece despacio.
Griffiths también exigió 28.000 puntos de recarga en España, así que su número tiene más que doblarse. Tanto la cuota de mercado como los puntos de recarga son imprescindible para lograr adjudicaciones que generen futuro a las fábricas españolas, Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona).