Corvette se convertirá en una marca independiente con un SUV eléctrico similar al Porsche Cayenne

Durante setenta años, el Corvette ha sido el pináculo de la gama de Chevrolet. El legendario deportivo, que actualmente se encuentra en su octava generación, es un indiscutible icono estadounidense, así como uno de los superdeportivos con mejor relación prestaciones/precio del mundo. Sin embargo, General Motors podría estar fraguando el divorcio entre Chevrolet y el Corvette.

Siguiendo el ejemplo de firmas como Citroën y DS, SEAT y CUPRA o Volvo y Polestar, el gigante norteamericano estaría planeando convertir Corvette en una marca de pleno derecho completamente independiente de Chevrolet, lo que le permitiría competir de tú a tú contra pesos pesados como Lotus, Maserati y Porsche.

Todo apunta a que Corvette será, junto con Cadillac y Hummer, una de las marcas que protagonizarán el regreso de General Motors a Europa a mediados de la década. La compañía apostará por un modelo de venta directa y online, centrándose en propuestas premium 100% eléctricas por su elevada rentabilidad (Cadillac Lyriq y Celestiq, GMC Hummer EV…).

El primer modelo de Corvette como marca independiente será un SUV de altas prestaciones producido en Michigan (Estados Unidos). Por planteamiento, será muy similar a los Lotus Eletre y Polestar 3, así como a los futuros Maserati Levante Folgore y Porsche Cayenne eléctrico. Como no podía ser de otra forma, utilizará la tecnología Ultium de General Motors.

El SUV de Corvette se venderá en Europa

La llegada al mercado del SUV de Corvette está prevista para 2026. En paralelo, también se espera que su gama cuente con un sedán llamado a plantar cara a los Polestar 5 y Porsche Taycan, el cual compartirá plataforma, órganos mecánicos (motores, baterías…) e incluso centro de producción con el todocamino.

Es interesante señalar que la berlina de Corvette en realidad será la continuación de un proyecto de General Motors para sustituir el Chevrolet Camaro por un sedán deportivo similar en su planteamiento al actual Dodge Charger, una idea que finalmente se ha desechado con el objetivo de engrosar la futura alineación de Corvette.

Por supuesto, el heredero del Corvette C8 también será 100% eléctrico. Mientras que el modelo actual recibirá una versión híbrida (E-Ray) a corto plazo, su electrificación completa se hará esperar hasta la generación C9. Lo más probable es que el Corvette C9 reutilice la denominación Stingray. Por supuesto, seguirá teniendo variantes de alto rendimiento Z06 y ZR1, siglas que también podríamos ver tanto en el sedán como en el SUV.

Fuente | Autoline