Con el incremento de los precios de la energía, son muchos los que tienen la percepción de que la electricidad ha subido tanto que es más caro que moverse en un coche con motor de combustión interna. Pero la realidad es que incluso usando la red de recarga rápida pública, continúa siendo más económico desplazarse en eléctrico. Pero, ¿hasta qué cifras?
Y es que en el mercado de la recarga podemos encontrar tarifas muy variadas, que además cambian cada cierto tiempo. No al ritmo de los carburantes, pero si con alguna frecuencia.
Para hacer el cálculo, hemos seleccionado por un lado un coche eléctrico con un consumo medio real de 16 kWh a los 100 km, mientras que por el lado del de combustión los de momento más populares en cuanto a implantación, que son los diésel. Un modelo con un consumo medio real de 6 litros a los 100 km.
¿Que tu coche diésel consume 4.5 litros a los 100km? Por supuesto hay modelos que consumen menos, y otros que consumen más. Pero lo mismo sucede con los eléctricos. Por eso hacemos una estimación media que abarque a la mayor cantidad posible de situaciones reales de conducción.
Tampoco será el mismo consumo de un modelo que se mueva por una zona templada y plana, que uno que tenga que circular por regiones con fuertes desniveles y grandes cambios de temperatura.
Con estos datos, el coche diésel que reposte con un coste de 1.7 euros el litro, solo en consumo de carburante tendrá un coste de 10.2 euros a los 100 kilómetros.
- Cada 100 km: 10.2 euros
- Al año recorriendo 15.000 km: 2.601 euros
- A los siete años, 105.000 km: 18.207 euros
En cuanto al eléctrico, con un consumo de 16 kWh a los 100 km, en una tarifa de 20 céntimos de euro el kWh, incluyendo costes fijos e impuestos, tendrá un coste de 3.2 euros cada 100 kilómetros.
- Cada 100 km: 3.2 euros
- Al año recorriendo 15.000 km: 480 euros
- A los siete años, 105.000 km: 3.360 euros
Esto quiere decir, respondiendo a la pregunta del titular, que con este consumo, el eléctrico para alcanzar el coste de la recarga al coste del combustible tendría que llegar a los 0.65 euros el kWh.
- 0.2 euros el kWh: 3,2 euros/100 km
- 0,3 euros el kWh: 4,8 euros/100 km
- 0,4 euros el kWh: 6,4 euros/100 km
- 0,5 euros el kWh: 8 euros/100 km
- 0,6 euros el kWh: 9,6 euros/100 km
- 0,7 euros el kWh: 11,2 euros/100 km
Unas tarifas de recarga pública que habitualmente se están moviendo, después de las fuertes subidas de este año, entre los 40 y los 55 céntimos el kWh. Algo que nos indica que salvo alguna rara excepción, la carga pública de un coche eléctrico es siempre más barato que repostar un coche con motor de combustión.
