El SUV eléctrico más pequeño de Jeep se presentará a finales de 2022

A pesar de que FCA (FIAT-Chrysler) y PSA (Peugeot-Citroën, Opel) se fusionaron hace poco más de un año, lo cierto es que sus primeros desarrollos conjuntos verán la luz mucho antes de lo esperado debido a que, cuando la formación del gigante Stellantis recibió luz verde por parte de las autoridades europeas, ambas compañías en realidad llevaban ya un tiempo trabajando en ellos.

El primer resultado serán tres modelos que, si bien se comercializarán bajo marcas de FCA (Alfa Romeo, FIAT y Jeep), utilizarán una plataforma de origen PSA (CMP/eCMP). Estos vehículos se producirán en la planta polaca de Tychy, históricamente asociada a FIAT. Todos ellos contarán con versiones 100% eléctricas.

Mientras que la propuesta de FIAT verá la luz en marzo o abril de 2023, el modelo de Jeep podría presentarse a finales de 2022 o principios de 2023, adelantándose notablemente a las estimaciones realizadas hasta el momento por los expertos. Este hito no habría sido posible de no haber partido de los desarrollos previos de PSA.

La noticia ha sido confirmada por Richard Palmer, director financiero de Stellantis, que durante una reciente entrevista dejó caer que la presentación tendrá lugar a muy corto plazo. «Sí, creo que hacia finales de 2022 o principios de 2023». De acuerdo con algunos informes, la producción dará comienzo a lo largo del próximo mes de noviembre.

El nuevo Jeep estrenará la plataforma CMP/eCMP de segunda generación

El conocido como «baby Jeep» será un SUV del segmento B (utilitarios) algo más pequeño que el Renegade (4,24 metros), por lo que probablemente se asemeje a los gemelos DS 3 Crossback (4,12 metros) y Opel Mokka (4,15 metros); de hecho, las mulas utilizadas durante los test de desarrollo emplean la carrocería del modelo alemán.

La versión eléctrica del benjamín de Jeep tendrá el honor de estrenar la segunda generación de la plataforma eCMP. Entre otros cambios, se espera que el motor Continental de 136 CV sea sustituido por uno de 156 CV desarrollado con Nidec. Respecto a la unidad anterior, el nuevo propulsor ofrecerá unas mejores prestaciones y una eficiencia superior.

Las baterías por su parte deberían pasar de los 50 kWh brutos de capacidad a 54 kWh gracias al empleo de unas celdas NCM 811 de última generación. Lo que no cambiará será el sistema de refrigeración líquida del pack, asociado a una bomba de calor, ni el sistema de carga, que continuará estando limitado a un máximo de 100 kW en corriente continua. Dado que Jeep es una marca conocida por el buen desempeño off-road de sus vehículos, tampoco deberíamos descartar la aparición de una versión Trailhawk con un eje trasero electrificado, lo que le daría tracción total.

Fuente | ABC News