Los coches pequeños de Skoda no serán híbridos: dará el salto directamente a los eléctricos

Los coches pequeños del Grupo Volkswagen se asientan sobre las plataformas NSF (segmento A) y MQB A0 (segmento B). La primera, utilizada desde el año 2011 en los SEAT Mii, Skoda Citigo y Volkswagen up!, dejará de emplearse una vez la compañía abandone la categoría más pequeña del mercado.

La MQB A0, desarrollada para utilitarios (SEAT Ibiza, Skoda Fabia, Volkswagen Polo), B-SUV (SEAT Arona, Skoda Kamiq, Volkswagen T-Cross, Volkswagen Taigo) y compactos (Skoda Scala), tendrá una vida efímera, pues no ha sido diseñada para albergar trenes motrices híbridos (ni MHEV, ni HEV ni PHEV), lo que acortará su ciclo comercial respecto a otras arquitecturas similares.

Los futuros modelos pequeños del Grupo Volkswagen emplearán la plataforma modular MEB Small, una versión simplificada de la MEB ya vista en el Volkswagen ID.3, entre otros. Todos los coches eléctricos del segmento B de la multinacional se producirán en España; concretamente en las plantas de Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona).

Johannes Neft, director de desarrollo de Skoda, ha confirmado que la marca no planea ofrecer coches pequeños con motorizaciones híbridas. «Actualmente no estamos planeando ofrecer mild-hybrids en el segmento A0. Nos saltaremos eso y comenzaremos de inmediato con modelos completamente eléctricos. Se trata de costes, pero también de adaptar toda la arquitectura electrónica. Esto es extremadamente costoso y requiere mucho tiempo».

Skoda prepara un B-SUV eléctrico para sustituir al Kamiq

Por el momento, solo se ha confirmado el lanzamiento de dos modelos sobre la plataforma MEB Small: el CUPRA Raval y el Volkswagen ID.2, un utilitario y un B-SUV derivados respectivamente de los prototipos UrbanRebel Concept e ID.LIFE Concept. Sin embargo, se espera que este año Skoda presente su propia propuesta en formato conceptual.

Al igual que el Volkswagen ID.2, el modelo de Skoda será un SUV; con todo, probablemente sea algo más grande y espacioso, como ya ocurre con los T-Cross y Kamiq. Frente a la deportividad inherente a CUPRA, Skoda apostará por una filosofía práctica y familiar. Volkswagen por su parte se situará en un punto intermedio.

Se espera que, más adelante, CUPRA reciba también su propio B-SUV eléctrico para sustituir al SEAT Arona, mientras que Skoda y Volkswagen deberían contar con sendos utilitarios para reemplazar a los Fabia y Polo. Las baterías de todos ellos, con celdas LFP (litio-ferrofosfato), se producirán en una gigafábrica ubicada en Sagunto (Valencia).

Fuente | ecomento