Alemania se plantea duplicar las ayudas públicas a la compra de coches eléctricos hasta los 13.800 euros
4 min. lectura
Publicado: 09/05/2022 12:13
A pesar de los anuncios de Alemania de que en 2023 comenzarán a retirarse paulatinamente las ayudas a los coches eléctricos, empezando por eliminar los incentivos a los híbridos enchufables, desde el gobierno llegan voces que piden justo lo contrario. Aumentar las ayudas para lograr cumplir con los objetivos de reducción de emisiones, y también para rebajar en la medida de lo posible la demanda de combustibles fósiles.
Según informa el principal diario económica de Alemania, Handelsblatt, el Ministro Federal de Transporte, Volker Wissing, del FDP, ha redactado un informe para el gobierno en el se plantea la necesidad de extender y aumentar significativamente las ayudas a la compra de coches de batería o a hidrógeno hasta 2027.
Mediante este proyecto, un eléctrico con un precio máximo de 40.000 euros debería recibir una ayuda de 10.800 euros del gobierno, por los 6.000 euros actuales. Una suma a la que se se sumarían los 3.000 euros que ponen los fabricantes. En total, más del 30% del valor del vehículo.
Por su parte aquellos modelos con precios por encima de 40.000 euros y hasta un tope de 60.000 euros, también tendrás subsidios de hasta 8.400 euros. Algo que supondría aumentar casi un 70% las cifras actuales.
De confirmarse estas cifras, un modelo como el Opel Corsa-e podría ver como su precio de compra de 19.000 euros, que sería casi mil euros menos que la versión gasolina más económica, la versión con motor 1.2 de 75 CV. Para una versión con los 136 CV del Corsa habría que ir a la más potente con motor gasolina 1.2 turbo y cambio automático, que tiene un precio en Alemania de 26.450 euros.
Otro aspecto está en el plazo de vigencia de las ayudas. Según el acuerdo de coalición del actual gobierno alemán, todas las subvenciones a la compra deberían expirar en 2025.
El problema es que la situación ha cambiado de forma importante desde el año pasado, principalmente desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Algo que se une a que el sector del transporte de Alemania no cumplió sus objetivos de reducción de emisiones por tres millones de toneladas de CO2 el año pasado, y eso a pesar de la pandemia. Algo que podría facilitar tanto la puesta en marcha de un plan más ambicioso de electrificación, y también su extensión en el tiempo.
Un proyecto del Ministro Federal de Transporte que además cuenta con otras 53 medidas de lucha para reducir las emisiones y la dependencia de los combustibles fósiles, y entre los que destacan los fondos para investigar y desarrollar la forma de completar vuelos sin emisiones, la digitalización y electrificación de los ferrocarriles, la expansión de los trenes regionales…etc
Una iniciativa que tendrá como principal argumento a su favor el inminente sexto paquete de sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania, en el que se prevé la prohibición a las importaciones de petróleo desde este país. Algo que podría encarecer los precios del barril, y donde la electrificación debe jugar un papel clave ya no a largo plazo, sino hacerlo lo antes posible.