El camión eléctrico con extensor de autonomía a hidrógeno de Tevva ha sido cazado durante unas pruebas en España

La transformación del sector del transporte pesado muchas veces topa con el miedo a la autonomía de los profesionales. Es por eso que la empresa británica Tevva ha desarrollado un camión eléctrico dotado de un extensor de autonomía, que seguirá siendo cero emisiones y que ha sido cazado por nuestros fotógrafos durante una serie de pruebas por las carreteras españolas.

La idea es poner en marcha un camión de 7.5 toneladas de carga máxima capaz de moverse con electricidad todo el tiempo, pero manteniendo los beneficios del bajo coste operativo de los sistemas eléctricos, pero también beneficiándose de la velocidad de repostaje de los modelos con motor de combustión.

El resultado es un camión eléctrico dotado de dos motores de 75 kW nominales cada uno, que se alimentan de una batería de 108 kWh, con la que puede moverse en el día a día en una autonomía máxima de 258 km con cada carga.

El principal problema de los profesionales y las autonomías, es que nadie se atreve a llevarlas al límite por los riesgos inherentes que existe de quedarse tirado. Es por eso que en Tevva han instalado un extensor de autonomía de hidrógeno de 50 kW proporcionado por Loop Energy. Cuenta con tres depósitos de 350 bares capaces de almacenar hasta 4,5 kg, y que extiende la autonomía otros 240 kilómetros. Algo que supone que el camión tiene una autonomía realmente de 500 km.

Tevva realizó pruebas rigurosas con cuatro posibles proveedores antes de seleccionar Loop por su rendimiento general. Mientras que el control tradicional de los extensores de autonomía se basa en que la batería cae por debajo de cierto porcentaje de carga, el software de Tevva predice el momento óptimo para usar el extensor de hidrógeno teniendo en cuenta variables como la ruta, el clima y la carga útil del vehículo. Esto permite que la pila de combustible funcione a una potencia constante más baja, lo que en última instancia genera eficiencia energética y económica para los operadores.

Lo mejor es que además de cargarse en una toma doméstica o un punto rápido, el conductor podrá repostar el depósito de hidrógeno en un tiempo de entre 5 y 20 minutos, según la cantidad de hidrógeno todavía disponible en la reserva, y que le añadirán de nuevo esos 240 km adicionales. Cuando llega a la base por la noche, puede ser conectado a un cargador de hasta 22 kW y recuperar la autonomía que le proporciona la batería en unas 5 o 6 horas.

Un modelo que ya está a la venta y del que los interesados pueden realizar un depósito en la página web del fabricante.

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