El Hyundai Kona Eléctrico de segunda generación se deja ver en unas nuevas fotos espía

Aunque en los últimos meses el Hyundai Kona de segunda generación ha sido avistado en varias ocasiones (todavía cubierto por un denso camuflaje) durante sus pruebas en carretera abierta, hoy nos llegan las primeras fotos espía de su versión 100% eléctrica, que se diferenciará de los modelos térmicos por contar con una calandra cegada y diversos detalles estéticos específicos.

Dado que el Kona Eléctrico actual es un gran éxito de ventas, el diseño de su sustituto será relativamente continuista, si bien recibirá algunos elementos inspirados en su popular hermano mayor, el Tucson. Uno de sus rasgos más característicos, los grupos ópticos a doble altura, se mantendrán en el nuevo modelo, si bien la sección inferior de los pilotos adoptará un formato vertical. La toma de carga seguirá situada en el frontal.

La evolución experimentada por el habitáculo será mayor, pues adoptará una configuración similar a la de modelos más recientes como el IONIQ 5. Así, el salpicadero del nuevo Kona Eléctrico estará presidido por un enorme display en formato apaisado que englobará dos pantallas, una para la instrumentación digital y otra para el sistema de infoentretenimiento.

Conocido internamente por el código SX2 (SX2e en el caso de la versión eléctrica), el renovado B-SUV coreano empleará una versión actualizada de la plataforma de su predecesor. Por lo tanto, además de como eléctrico (BEV), estará disponible como mild-hybrid (MHEV) de 48 voltios, híbrido (HEV) e híbrido enchufable (PHEV).

El Hyundai Kona seguirá utilizando una plataforma multienergía

Desde un punto de vista técnico, el Hyundai Kona Eléctrico experimentará una evolución similar a la de su primo, el KIA e-Niro. Por lo tanto, la variante de acceso de 136 CV (100 kW) y 39,2 kWh desaparecerá del catálogo, mientras que el modelo superior de 204 CV (150 kW) recibirá un pack de baterías ligeramente más capaz (pasará de 64 a 64,8 kWh).

Es de esperar que la autonomía también mejore mínimamente, pasando de los actuales 484 km WLTP a unos 500 km WLTP. Por lo tanto, seguirá tratándose de uno de los coches eléctricos pequeños con mayor autonomía del mercado (con permiso de los CUPRA Born y Volkswagen ID.3, que rozan los 550 km WLTP).

En el apartado de la carga no habrá cambios, siendo este uno de sus puntos débiles frente a otras propuestas de la competencia, pues tardará unos 40 minutos en pasar del 10 al 80% de autonomía conectado a una estación de alta potencia en corriente continua, una diferencia abismal respecto a los 18 minutos que necesita el IONIQ 5 para recuperar el mismo porcentaje.