Las nuevas baterías de CATL permitirá fabricar coches eléctricos con más de 700 km de autonomía, y con un menor coste

Durante su intervención en la feria World New Energy Vehicle Congress, el presidente del fabricante chino de baterías CATL ha dado algunos datos que nos permiten cuantificar el potencial de sus nuevas celdas Qilin, que indica permitirá diseñar coches eléctricos con entre 700 y 1.000 kilómetros de autonomía, y además con un producto más económico.

Durante su comparecencia, Zeng Yuqun, presidente de CATL, habló sobre las nuevas baterías M3P que ha dicho contarán con una mayor densidad energética que las económicas y cada vez más populares baterías de litio-ferrofosfato, estimando la mejora en más de un 20%.

Las baterías Qilin se caracterizan entre otras cosas por estrenar la tecnología CTP (Cell to Pack) de tercera generación de CATL, que permite ofrecer un volumen aprovechable del 72% y una densidad energética de hasta 255 Wh/kg. Esto se ha logrado entre otras cosas integrando en una única capa el travesaño interno, la placa de refrigeración y la almohadilla térmica.

Además esta mejora se logra con una reducción del coste de dichas baterías que el presidente de la compañía ha indicado serán menores que los de las celdas de níquel y cobalto actuales. Un factor que permitirá fabricar coches con una amplia autonomía, pero con unos precios competitivos.

Un aspecto donde ayudará también la potente economía de escala que está logrando CATL, que ya se ha convertido en el primer fabricante mundial de baterías, y sus cifras de ventas por sí solas representan hasta el mes de julio un 34.7% de las ventas de baterías para coches eléctricos en todo el mundo.

Una cartera de clientes que incluye a fabricantes como Mercedes, Volkswagen, BMW o KIA entre otros muchos, y a los que todo indica que se unirá también Tesla que comenzará a instalar las celdas M3P de CATL a finales de este año.

Tecnología que llega en un momento clave para una industria acosada por el incremento de precio de algunos componentes que han encarecido la producción de coches eléctricos, y que gracias a las nuevas celdas de CATL podrán tener una alternativa a medio camino entre la densidad energética y el precio de las NCM y las LFP.