La búsqueda de una solución que permita amortiguar las intermitencias de las energías renovables se están centrando en alternativas como las baterías. Ahora, una empresa escocesa ha desarrollado una alternativa que combina el potencial de las económicas y duraderas baterías de flujo, con una densidad energética y volumétrica elevadas.
La responsable de este avanzado sistema es la startup StorTera, que ha desarrollado una batería de flujo de líquido único, que cuenta con las ventajas de la tecnología de litio, elevada densidad energética, volumétrica y una respuesta rápida y fiable a los requisitos de la red eléctrica, con los beneficios de las baterías de flujo, como un menor coste nivelado de almacenamiento y menores residuos a la hora de su reciclaje.
El resultado es una batería de flujo de azufre y litio que logra una densidad energética de 250 Wh/L, la cifra más alta lograda por un producto comercial hasta el momento. Algo que según sus desarrolladores, le permite sustituir a la tecnología de litio existente en muchas aplicaciones, como respaldo de red, almacenamiento de excedentes de renovables…etc, al mismo tiempo que proporciona una vida útil mucho más larga.
La tecnología proporciona tiempos de respuesta de milisegundos y hasta ocho horas de almacenamiento según la configuración media. Además, la empresa indica que según sus estimaciones, cada pack podrá durar más de 30 años de uso, ya que la certificación del modelo comercial indicará una estimación de vida de 20 años o 7.500 ciclos, momento en el que la degradación y pérdida de eficiencia indican «será mínima».
El sistema funciona mediante el bombeo de un único líquido iónico a través de su una membrana patentada. El diseño de líquido le permite disfrutar de un diseño con menos componentes, lo que reduce a la mínima expresión su mantenimiento, mientras que el uso de materiales de bajo coste permiten ofrecer un producto competitivo en el aspecto económico.
La propia compañía ha realizado unas estimaciones de coste de capital de aproximadamente 146,20 dólares/kW y 91 dólares/kWh. Algo que le colocan ligeramente por encima del litio-ferrofostato, pero por debajo de los sistemas NMC y similares.
Una nueva alternativa que permitirá desplegar grandes parques de baterías de respaldo que ayuden a mitigar las intermitencias de las renovables, y terminar de desplazar las fuentes no renovables, como el carbón, el gas y la nuclear.
Fuente | Stortera
