El Gobierno reformará el PERTE del coche eléctrico para evitar el fracaso de la anterior convocatoria

La primera convocatoria del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) del Vehículo Eléctrico y Conectado es considerada de forma prácticamente unánime como un fracaso. En total, se quedaron 2.182 millones de euros sin asignar (es decir, el 75% del presupuesto) debido al mal diseño del plan.

Por este motivo, el Gobierno reformará el PERTE de cara a su segunda convocatoria, ampliando el plazo de presentación de proyectos, que antes era de apenas un mes. «En vez de tener un mes para presentar proyectos, queremos que sean seis, ocho meses y en un supuesto ideal que la ventanilla esté abierta todo el año», explica Francisco Blanco, secretario de Industria y Pyme.

El nuevo programa, que se lanzará a lo largo del segundo trimestre, también incluirá un plazo ampliado para la ejecución de las inversiones, pues fabricantes como Ford se vieron obligados a renunciar a los fondos debido a que todos los proyectos debían ejecutarse antes de junio de 2025 (la firma estadounidense no comenzará a fabricar coches eléctricos en la planta valenciana de Almussafes hasta 2026).

El grupo Stellantis se encuentra negociando con el Gobierno un paquete de ayudas para industrializar en nuestro país alguna de las plataformas eléctricas de la familia STLA. Teniendo en cuenta que sus tres factorías (Balaídos, Figueruelas y Villaverde) están adaptadas actualmente a la CMP/eCMP, lo más seguro es que la arquitectura elegida sea la STLA Small, su sustituta natural dentro del conglomerado.

Renault quiere que el PERTE incluya vehículos híbridos

Renault por su parte está tratando de que los modelos híbridos también sean incluidos en el PERTE, pues a día de hoy la firma francesa está concentrando la producción de todos sus eléctricos en Francia. España por su parte albergará la sede de Power, su nueva división de automóviles con motor de combustión interna e híbridos.

Es posible que Volkswagen también se beneficie del segundo PERTE, pues a pesar de que finalmente el grupo ha dado luz verde a la construcción de una gigafábrica de baterías en Sagunto (Valencia) y a la transformación de sus plantas de Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona) en centros de producción de coches eléctricos, en su momento consideró insuficientes los fondos asignados.

El conglomerado alemán, que calculaba que recibiría unos 800 millones de euros, finalmente se tuvo que conformar con 397 millones, siendo el principal beneficiado del programa de ayudas. Unos plazos más flexibles y una dotación reforzada deberían permitir que la segunda convocatoria goce de mayor éxito.

Fuente | Motor.es