¿Eliminar CO2 de la atmósfera? En el MIT creen que es mejor hacerlo en el mar, y han ideado este método
6 min. lectura
Publicado: 24/02/2023 12:57
Un equipo de investigadores del MIT ha desarrollado un nuevo método para extraer dióxido de carbono del agua de mar que podría resultar más eficiente y rentable que los sistemas actuales de eliminación de dióxido de carbono del aire.
El océano es el principal «sumidero» de dióxido de carbono de la atmósfera, absorbiendo entre el 30 y el 40 % de todo el gas producido por las actividades humanas. Esto ha llevado a considerar la eliminación directa del dióxido de carbono del agua de mar como otra posibilidad prometedora para mitigar las emisiones de CO2.
Los métodos actuales para extraer dióxido de carbono del agua de mar aplican un voltaje a través de una pila de membranas para acidificar una corriente de alimentación, lo que convierte los bicarbonatos del agua en moléculas de CO2, que luego se pueden eliminar al vacío.
Sin embargo, estas membranas son caras y se requieren productos químicos para impulsar las reacciones generales de los electrodos en cada extremo de la pila.
El MIT crea un proceso reversible
El equipo del prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology) ha ideado un proceso reversible que consiste en celdas electroquímicas sin membrana. Los electrodos reactivos se utilizan para liberar protones al agua de mar alimentada a las celdas, impulsando la liberación del dióxido de carbono disuelto del agua.
El proceso es cíclico: primero acidifica el agua para convertir los bicarbonatos inorgánicos disueltos en dióxido de carbono molecular, que se recolecta como gas al vacío. Luego, el agua se alimenta a un segundo conjunto de celdas con un voltaje invertido, para recuperar los protones y convertir el agua ácida en alcalina antes de devolverla al mar.
Periódicamente, las funciones de las dos celdas se invierten una vez que un conjunto de electrodos se agota en protones.
Un proceso más barato y simple
El proceso es mucho más económico y sencillo que los métodos anteriores. Se evita la necesidad de introducir productos químicos en las medias celdas del ánodo y el cátodo y el uso de membranas en la medida de lo posible. Además, el proceso es más eficiente y permite la eliminación del dióxido de carbono de forma más rápida y completa.
Inicialmente, el sistema podría utilizar infraestructura existente o planificada que ya procesa agua de mar, como plantas desalinizadoras, pero el sistema es escalable y también podría ser utilizado por barcos y plataformas en alta mar.
Este nuevo método podría ser un paso importante en la lucha contra el cambio climático. Incluso, el MIT considera que la eliminación directa del dióxido de carbono del agua de mar podría algún día conducir a emisiones negativas netas generales, lo que significa que se estaría eliminando más dióxido de carbono de la atmósfera de lo que se está emitiendo.
A pesar de que el nuevo método de extracción de dióxido de carbono del mar del MIT aún está en su etapa experimental, los investigadores están entusiasmados con las posibilidades que ofrece. «Creemos que hemos encontrado una forma de hacerlo de manera mucho más eficiente y sin la necesidad de utilizar productos químicos costosos», dice Alan Hatton, profesor del MIT y miembro del proyecto.
Es necesario evaluar el impacto ambiental de este método
En cuanto al impacto ambiental, Hatton señaló que la extracción de dióxido de carbono del océano tiene un gran potencial para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. «El océano es el mayor sumidero de dióxido de carbono del mundo. Si pudiéramos eliminar incluso una pequeña fracción de esa cantidad, tendría un impacto significativo en el clima global».
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre los posibles impactos negativos que la extracción de dióxido de carbono del océano podría tener en los ecosistemas marinos. Según un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la extracción de dióxido de carbono del océano podría tener impactos negativos en la acidificación del océano, la disponibilidad de nutrientes y el ecosistema en general.
Aunque el método del MIT utiliza una técnica de eliminación de dióxido de carbono que no requiere productos químicos y podría tener menos impacto en el medio ambiente, se necesitan más investigaciones para determinar los posibles efectos secundarios.